Juicio contra tres monitores por la muerte de dos niñas en Granada
La Fiscalía ha pedido un año de cárcel para cada uno de los tres monitores de un campamento en el que murieron asfixiadas en enero de 1995 dos niñas de nueve años en Arenas del Rey (Granada). El Ministerio Público ha pedido también 60 millones de pesetas de indemnización para las familias de las dos pequeñas. Al juicio, que comienza hoy en el Juzgado de lo Penal número 4, concurrirán 44 testigos. Los monitores, trabajadores de la empresa Buba Sport, están acusados de un delito de imprudencia temeraria al entender el fiscal que no observaron las debidas cautelas para impedir un suceso como el ocurrido. El fuego en el que perecieron las niñas comenzó de madrugada al arder una prenda de vestir en un calefactor eléctrico que los vigilantes habían dejado encendido en uno de los dormitorios para amortiguar las bajas temperaturas. Otros niños fueron desalojados.
