_
_
_
_
_
Tribuna:CONTRA LA SINIESTRALIDAD LABORAL
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El trabajo y su fiesta del 1º de mayo

Estamos ya en un nuevo siglo y el tercer milenio de nuestra era según unos, otros sostienen que entraremos el 1 de enero de 2001. Lo cierto es que estamos en la era de Internet, el ciberespacio y la patentización del genoma humano. La era de la globalización de la economía, y en especial del mercado financiero donde, con los avances tecnológicos, un movimiento especulativo puede cambiar los fundamentos económicos e incluso provocar la ruina de un país en 24 horas, amparado en la desregularización y falta de control democrático de los mercados financieros, principal lobby de presión contemporáneo.Hoy, ciento catorce años después, aún tiene vigencia la lucha que ejercieron los trabajadores en EE UU sobre las condiciones de trabajo y de vida de la clase obrera, y que dio lugar a los sangrientos acontecimientos de Chicago, origen de la fiesta del Trabajo. Porque éstas han cambiado bastante en algunos lugares del mundo, especialmente en éste que nos ha tocado vivir a los europeos. Pero otros siguen anclados en aquel 1886 e incluso más atrás: jornadas agotadoras, trabajo infantil, miseria y hambre de cientos de millones de personas; y zonas enteras excluidas de la globalización porque nadie los quiere dentro, ahí tenemos el cuerno de África, por ejemplo.

Pero también en el Primer Mundo sigue vigente el carácter reivindicativo del 1º de Mayo. Es por esto que los sindicatos CCOO y UGT en nuestro país y en Andalucía, nuevamente convocamos a los trabajadores y trabajadoras a manifestarse en todas las provincias bajo el mensaje de Trabajar para Vivir. Porque, como dice el compañero José María Fidalgo, secretario general de CC OO "hay que cortar el río de enfermedad y muerte que se produce como consecuencia del trabajo asalariado".

No es soportable en la era del ciberespacio y de la patentización del genoma humano que trabajadores de la construcción y de las minas mueran por las mismas causas y circunstancias que los que levantaban templos y pirámides; por caídas y por aplastamientos. No es soportable.

Seguiremos reivindicando más y mejor empleo, estable y con derechos, especialmente en Andalucía, porque se vive como se trabaja y cuando se trabaja en permanente precariedad se vive en constante precarización, inseguridad e incertidumbre. El empleo y el estado social son nuestros objetivos irrenunciables porque son los menos corporativos, los cimientos de la autonomía de toda persona y la fuente de los demás derechos.

Los trabajadores y trabajadoras queremos contribuir al crecimiento de la economía, pero aspiramos a que la distribución de ese crecimiento sea más justa y equitativa. Desde CC OO planteamos esta disputa legítima y justa. Y la mejor expresión de un más justo reparto del crecimiento es su traducción en más y mejor empleo. Ésta es la apuesta clara, nítida y firme de CC OO y para avanzar en ello nos comprometemos por el empleo, porque estamos convencidos de que el mejor ejercicio de solidaridad en la clase trabajadora es la creación de expectativas de empleo, la generación de puestos de trabajo, de estabilidad y de seguridad.

Convencidos de que el consenso es fundamental para el desarrollo económico y social de nuestra comunidad autónoma nos proponemos la continuidad y el impulso del diálogo social en Andalucía desde la voluntad de alcanzar acuerdos que nos comprometan a todos. Pero especialmente a los empresarios, para conformar un tejido empresarial de verdad, orillando a aquellos a quienes sólo les interesa la inversión especulativa en los mercados financieros, buscando el beneficio rápido y sin riesgo alguno; éste no es un empresario, es un rentista. A Andalucía le sobran estos y le faltan los empresarios a los que ahora la modernidad impone el término de emprendedor.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

También este 1º de Mayo servirá para renovar nuestra voluntad de continuar avanzando en la reducción del tiempo de trabajo, ligado siempre a la traducción en nuevos empleos. En CC OO no nos hemos planteado la reducción del tiempo de trabajo a 35 horas semanales como medida para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras con empleo, que también, pero no es éste el principal objetivo, entre otras cosas porque podríamos estar agudizando la dualización y la diferencia entre trabajadores con empleo y sin él, entre los que tienen un empleo estable y los que están en precario. El primero y el último, el fin es crear empleo. Por esto defendemos un marco normativo, legislativo, una ley marco, que impulse, motive e incentive la reducción de la jornada laboral a las 35 horas semanales mediante la negociación con creación de empleo, como la mejor garantía.

Los trabajadores y trabajadoras del mundo, de nuestro país, de Andalucía, disfrutaremos esta fiesta, patrimonio de la clase obrera, volviendo también a darle contenidos reivindicativos y de solidaridad con aquellos que están peor y la mejor solidaridad sería alcanzar la globalización, la mundialización del progreso y la universalización de los derechos laborales, de los derechos sociales y de la democracia. Éste es el reto de este nuevo siglo, haya entrado ya o no.

Julio Ruiz Ruiz es secretario general de CC OO de Andalucía.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_