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El Vaquilla acepta una condena de nueve años de cárcel por ocho robos

El titular del juzgado de lo penal número 10 de Barcelona condenó ayer a Juan José Moreno Cuenca, El Vaquilla, a penas que suman 24 años y medio de cárcel, aunque sólo cumplirá nueve, por los 13 robos y atracos que cometió durante los cinco días que permaneció fugado en julio de 1999. El Vaquilla, que ha pasado 19 de sus 37 años entre rejas, fue juzgado ayer por estos delitos junto a otro delincuente habitual. Ambos se conformaron con la pena solicitada por el fiscal.

Moreno Cuenca cumplirá sólo nueve de los 24 años de cárcel a los que fue condenado ayer, ya que se beneficiará del artículo 76 del Código Penal, que prevé que el condenado cumpla el triple de la pena mayor en el caso de producirse los delitos de forma consecutiva y en un periodo muy corto de tiempo.El Vaquilla aprovechó un permiso para asistir a clases de conducir para fugarse de la prisión barcelonesa de Quatre Camins. Al cabo de cinco días, el 27 de julio, Moreno Cuenca y el hombre que ayer se sentó junto a él en el banquillo de los acusados, Pedro Barrull Heredia, fueron detenidos por la policía en un coche robado tras una espectacular persecución policial por Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). En el asiento de atrás viajaba un menor, de 15 años de edad, sobrino de El Vaquilla.

Durante los días que duró la fuga, Moreno Cuenca y sus compañeros robaron en una panadería y sustrajeron a punta de pistola un coche. Asaltaron una pizzería y atracaron un supermercado, una frutería y una óptica, entre otros delitos.

Ayer, a la salida del juzgado de lo penal número 10 de Barcelona, Moreno Cuenca dijo a los periodistas que habían seguido el juicio: "Robar no está bien. Yo delinquí y asumo mi responsabilidad". Ante el juez, El Vaquilla explicó que se droga desde los 16 años y que, aunque ha intentado desintoxicarse en muchas ocasiones, en prisión siempre ha dispuesto de la cocaína y heroína que ha necesitado. Durante su última fuga, según dijo ante el juez, se encontraba con la moral muy baja y decidió darse un "pico". A esa dosis de heroína le siguieron otras de la misma droga y de cocaína. El objetivo de los robos, según explicó, era conseguir dinero para gastarlo en droga.

Si el día en que Moreno Cuenca se fugó hubiera regresado a la cárcel tras las clases de conducir, habría obtenido la libertad definitiva en febrero de 2001.

Falta de expectativas

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La abogada de Juan José Moreno Cuenca, Gemma Calvet, recordó ante el tribunal que su cliente lleva desde los 13 años en centros penitenciarios y que nunca ha cometido delitos de sangre. "Sólo su adicción a las drogas, que intenta superar", le llevan a delinquir, según la letrada. En opinión de Gemma Calvet, el "cansancio psicológico y ansiedad ante la falta de expectativas de futuro" pudieron hacerle recaer.

El Vaquilla, uno de los delincuentes más famosos de la década de los 70, vio su vida convertida en leyenda gracias a la película Perros Callejeros, que él mismo protagonizó en 1977.

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