Inquietud cofrade por el riesgo de lluvias
La inestabilidad meteorológica centra el comienzo de la Semana Santa
Tanto tiempo deseando que llueva, tanta sequía, tanta amenaza de cortes en el suministro, tantas pérdidas económicas en el campo, y ahora que se pone a llover, llega el Domingo de Ramos. Los sevillanos están divididos. Su mitad racional ve con satisfacción cómo cae la lluvia y su mitad sentimental, mayoritariamente cofrade, observa con miedo un cielo que puede echar a perder la jornada inaugural de la Semana Santa, y parte de los 15.000 millones de pesetas que la celebración supone para la ciudad.Así las cosas, y a expensas de lo que las nubes quieran decidir, todo está ya preparado para que la Hermandad de La Paz dé comienzo a una larga semana de procesiones y fervores populares. La Campana estrena nueva organización de las sillas con la que el Consejo General de Hermandades y Cofradías espera terminar con los innumerables problemas que se sucedieron el año pasado. Más pasillos, más espacio entre asientos, menos sillas para alquilar y adiós al espacio reservado para los miembros del Consejo.
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15: Pollinica. La procesión más alegre y con más nazarenos bajitos es madrugadora. Los ansiosos por ver desfiles pueden ir a su encuentro en los jardines de la Catedral, en la calle Cister.216.00: La salida de La Salutación de la parroquia de San Felipe Neri es un espectáculo silencioso. El trono apenas pasa por la portada y los capataces dirigen una maniobra impecable. 317.00: La Salud, aunque de moderna fundación, participa del auténtico espíritu cofrade del barrio de la Trinidad. Sus callejones y la Plaza de San Pablo son lugares privilegiados para verla. 419.30: Es destacable la bajada del Prendimiento por la suave cuesta de la calle Ollerías, antes de entrar en el recorrido oficial. 520.30: La Oración en el Huerto, hermandad del siglo XVIII, es una de las pocas que aún sale de un tinglado callejero. Uno de sus momentos más bellos es la bajada por la Plaza del Teatro. 623.00: La cofradía victoriana de La Humildad es una de las tres que realizan estación de penitencia en la Catedral el Domingo de Ramos. 71.30: El inmenso trono del Cristo de la Cena, cofradía ligada al gremio de ferroviarios, ilumina de madrugada los Callejones de El Perchel antes de regresar a su capilla en la estación. 86.00: La Misa de Alba y el traslado por el barrio de la Trinidad de Jesús Cautivo y su virgen son un acto casi tan importante como su salida procesional.
La Catedral también estrena organización, aunque provisional. La instalación de un altar especial para celebrar el jubileo de este año obliga a alterar el recorrido habitual de las hermandades por el interior del templo. Además, entre el jubileo y las obras de restauración de varias columnas, este año no habrá público ni sillas de abono en el interior de la Catedral.
En la ciudad ya no cabe ni un alma. A los 350.000 sevillanos que salen a la calle a ver las procesiones, se suman desde hoy más de 320.000 forasteros, entre españoles y extranjeros. Los hoteles no son los únicos establecimientos en los que no cabe un alfiler.
Las monjas de clausura del convento de Santa Rosalía han abierto una parte del edificio del siglo XVII que habitan en el barrio de San Lorenzo, recién rehabilitado por el Ayuntamiento, para alojar a turistas durante estos días como medio de paliar sus escasos recursos económicos, y ya tienen ocupadas las cinco habitaciones dobles disponibles hasta después de la Feria de Abril.
PUNTOS CLAVE
