Fusión bursátil
El anuncio de unificación de las bolsas de París, Amsterdam y Bruselas es una decisión coherente con las corrientes de integración financiera que se han intensificado en Europa tras la creación de una moneda y una política monetaria comunes. Así como los mercados monetarios y de bonos se han organizado en una rápida unificación funcional y operativa, en los de renta variable existe una veintena larga de parqués que reflejan un desorden superior al del resto de las actividades financieras continentales.El acuerdo ahora alcanzado es un paso en la dirección correcta, pero es imprescindible que se amplíe al resto de los mercados de la zona euro. Los intentos de acuerdo existentes hasta ahora entre los principales mercados bursátiles han tenido en las pretensiones de hegemonía de los grandes -Londres y Francfort, fundamentalmente- sus principales obstáculos, sin que se haya podido concretar iniciativa alguna. El acuerdo entre las bolsas de París, Amsterdam y Bruselas es un poderoso acicate para que los 11 países miembros de la UEM reinicien aquel proceso de integración, en el que los mercados de Milán y Madrid deberán desempeñar un papel importante.
La Bolsa madrileña ha dado muestras suficientes de su capacidad de modernización y adaptación a las exigencias de esta nueva era de la renta variable. Su volumen de negociación ha sido de los que ha crecido más espectacularmente en los últimos años y su desarrollo tecnológico la homologa a las más avanzadas del mundo. Bueno sería que en la deseable recuperación de la iniciativa para conformar un mercado europeo sus responsables desempeñaran un papel activo. La eficiencia de un sistema financiero único como el que necesita Europa requiere un mercado de acciones cada vez más unificado, capaz de canalizar el ahorro importante generado en la zona y de atraer flujos de capital de otras latitudes. Los pequeños intereses concretos, los localismos y las rencillas entre zonas de influencia deben abandonarse rápidamente en beneficio de un mercado fuerte y competitivo, capaz de contender con ese gran imán financiero que es Wall Street.
