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6.000 estudiantes se manifiestan en Madrid contra la privatización de la Universidad

Grupos alternativos convocaron la protesta, que acabó con una fuerte carga policial

Una treintena de colectivos estudiantiles de la izquierda alternativa logró convocar ayer en pleno centro de Madrid, al margen de los sindicatos mayoritarios, a 6.000 jóvenes -14.000 para los organizadores, y 4.000, según la policía- para expresar su temor a que se privatice la Universidad española. La manifestación concluyó en la Puerta del Sol con enfrentamientos entre un grupo de encapuchados y la policía. Pese a la espectacularidad de la carga policial, que sorprendió a muchos peatones, no hubo ningún detenido y sólo se registró un herido leve entre los jóvenes.

La huelga en España fue convocada por pequeñas asociaciones estudiantiles de universidades públicas e institutos, la gran mayoría de la izquierda alternativa, incluyendo algunos anarquistas. En Madrid, donde se registró la mayor concentración, la iniciativa partió de la asociación George Orwell, formada por estudiantes de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, y fue secundada rápidamente por otros grupos con nombres tan descriptivos e inconformistas como Seta Roja, Tierra Fértil, Planeta Rojo o Manuela Malasaña. Toda esta amalgama asociativa, lejos de las grandes asociaciones, consiguió reunir a 6.000 jóvenes en pleno centro de la capital de España. Era una demostración de la fuerza alternativa.Pese a que algunos participanets iban encapuchados, la manifestación discurrió sin problemas hasta llegar a la Puerta del Sol. Allí, tras colapsar el tráfico, una veintena de manifestantes, todos ellos con el rostro tapado, empezaron a increpar a la policía y causaron destrozos en el mobiliario urbano, además de lanzar objetos. Decenas de agentes antidisturbios lanzaron una carga. El enfrentamiento acabó con dos agentes y un manifestante heridos leves. No hubo detenidos.

El detonante de la manifestación es el informe Bricall -un libro blanco sobre el estado de la Universidad española y sus necesidades prioritarias cuyos resultados no se conocerán hasta finales de este mes. Muchos estudiantes creen que propondrá subir las tasas académicas, aumentará la financiación privada en perjuicio de la pública y apostará por fórmulas de gobierno poco democráticas y con escasa participación del alumnado.

No sólo lo creen, sino que sin contar con la ayuda de los sindicatos y asociaciones habituales en estos actos de protesta consiguieron transmitir sus temores a miles de estudiantes (ellos calculan que 50.000 en toda España). Aupados por este temor, la consigna común fue "no a la privatización de la universidad".Anter esta situación, el propio presidente de los rectores, Saturnino de la Plaza, aseguró ayer a este periódico que desconoce el informe y que no ha participado en su elaboración. "Me han asegurado que no habla de ninguno de los temores manifestados por los estudiantes", dijo De la Plaza, quien recordó que el informe "será un documento para el debate, no un proyecto de ley".

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