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Tienen 20 años

MARÍA ESPERANZA SÁNCHEZFue hace 20 años. Andalucía dijo sí y empezó a cambiar su historia. Nada es lo que era ni como era hace 20 años, momento a partir del cual los andaluces, por primera vez en nuestra historia, la empezamos a escribir entre todos. Estamos en el camino, simplemente y nada menos, andando, avanzando. Si lo hacemos mirando hacia atrás nos moverá el optimismo al comprobar la distancia, y si lo hacemos mirando hacia adelante, a partir del presente conseguido, que ya es lo que importa y lo que cuenta, sabremos que todo lo que queda por hacer es mucho todavía. Quedan sueños aún no alcanzados y el reto para muchos es todavía de supervivencia; las carencias siguen moviendo a la acción urgente porque los deseos, las necesidades, eran muchas y venían insatisfechas de más largo tiempo que en otros lugares. Y sin embargo se ha movido.

Andalucía ha ganado su tiempo, su presente y el futuro que ahora sabe que está en sus manos y por el que puede trabajar para que se parezca cada vez más a su ideal.

La celebración del 28-F nos encuentra a 20 años del primero en plena campaña electoral. Se consolida nuestra autonomía. Andalucía es de los andaluces y los partidos están en sus manos. Cuando los ciudadanos toman la palabra es el momento en que se hace carne la democracia y en el que todo lo deseado parece querer ser conseguido por quienes nos piden el voto. La Andalucía acostumbrada al olvido ha muerto, la mató la participación y el deseo de los ciudadanos de tomar para sí su destino. Lo demás es memoria, recuerdo de lo que nunca será. Pero después de muerta la injusticia del olvido, una vez conseguido el protagonismo y la capacidad de decisión, un nuevo horizonte se ofrece a quienes vemos avanzar a una nueva generación de andaluces que ya está en el camino de su propia conquista, que tiene la voz, que pide la palabra y que va a empezar a decidir con sus votos. Son los andaluces y andaluzas que nacieron con aquel primer 28 de febrero y que traen la exigencia de futuro en su rotunda seguridad de tener derecho a él. Atención a ellos.

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