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La policía de Tres Cantos busca a los jóvenes que venden alcohol a menores

Fiesta del botellón o, lo que es lo mismo, barra libre por 500 pesetas. Es el invento de varios grupos de jóvenes mayores de 16 años de Tres Cantos (31.000 habitantes) para conseguir dinero los fines de semana a costa de los menores de esa edad que quieren consumir alcohol a escondidas, en la calle o en los parques, y sin necesidad de pasar por las tiendas para comprar las bebidas.El modo de operar de estos reventas de alcohol es sencillo. Los mayores se encargan de adquirir en los establecimientos todo tipo de bebidas alcohólicas y, según fuentes municipales, cuanto más peleonas mejor. A continuación, se corre la voz entre los chavales más pequeños de que hay una fiesta del botellón en determinado sector de viviendas o en un lugar concreto del parque central de la localidad. Con las bebidas a la vista de todos y previo pago de 500 pesetas, los menores de 16 años pueden consumir toda la bebida que les apetezca.

Coma etílico

El pasado fin de semana, la Policía Municipal sorprendió bebiendo en diferentes puntos del casco urbano a cuatro menores de entre 13 y 15 años, uno de ellos en grave estado, que reconocieron haber pagado las 500 pesetas por participar en una de estas fiestas. Aunque tres de ellos aportaron, al principio, direcciones falsas de sus domicilios, los agentes consiguieron, finalmente, localizar a sus padres para informarles sobre el comportamiento de sus hijos.

El alcalde tricantino, Pedro Uruñuela, aseguró ayer que "es muy difícil identificar a los jóvenes que suministran las bebidas, porque no siempre son los mismos y cada vez se colocan en un lugar diferente".

"Estos jóvenes han llegado a enfrentarse a la policía porque la contestación que dan es que ellos están bebiendo tranquilamente, en un lugar donde no molestan a nadie y que tienen más de 16 o 17 años. Como la policía no puede probar que se la han vendido a los menores, además, no pueden requisarles las bebidas", dice el regidor.

Para intentar acabar con esta situación, los agentes locales han intensificado la vigilancia por los sectores donde ya se han realizado las fiestas -Foresta y Pueblos, entre ellos- así como en el parque central del municipio.

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A pesar de esta medida, el regidor tricantino hizo ayer un llamamiento a los padres de adolescentes para que desde los hogares se inculquen a los menores hábitos saludables.

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