Piqué sitúa al PSC como su principal rival y ve en CiU un aliado del Partido Popular
El ministro portavoz y candidato del Partido Popular (PP) por Barcelona, Josep Piqué, presentó ayer las líneas maestras de su estrategia de campaña, en la que situará al Partit dels Socialistes (PSC) como su principal rival. Piqué planteará a los ciudadanos que el gran dilema de los comicios es escoger entre la continuidad que representan el PP y sus aliados, y la opción que representan Almunia y Frutos. En el contexto de este antagonismo, Piqué sitúa a Convergència i Unió (CiU) en su mismo campo: "Pediremos la cooperación política a CiU sean cuales sean los resultados".
En su comparecencia de ayer en la agencia Efe, Piqué alteró una regla de oro que en los últimos años ha funcionado como un reloj en las campañas electorales: con el objetivo de movilizar a sus respectivos electores, el PP se desmarcaba al máximo de CiU y la coalición nacionalista hacía lo mismo con respecto a la formación conservadora. Piqué dibujó ayer un escenario muy polarizado en la disyuntiva continuidad, encabezada por el PP, o cambio, articulado en torno al PSC. Y situó a CiU en su mismo campo."Lo que se dilucidará en Cataluña es si en España habrá un Gobierno de continuidad de las características del actual [Ejecutivo del PP con el apoyo de CiU y CC] o bien se formará un Gobierno con Joaquín Almunia y Francisco Frutos", aseguró Piqué. El ministro se mostró partidario de "reafirmar la colaboración con los partidos nacionalistas" y sobre CiU añadió específicamente: "Les pediremos colaboración, sean cuales sean los resultados".
Límites
Piqué advirtió a la coalición nacionalista que los pactos tienen como límite "la sostenibilidad y el sentido común", pero se mostró receptivo ante las dos prioridades que CiU se ha marcado para la próxima legislatura -elevar el techo del autogobierno y la mejora del sistema de financiación- siempre y cuando se exploren vías que no supongan la reforma de la Constitución. "De la mejora del autogobierno siempre se puede hablar", aseguró Piqué, quien añadió: "Y a partir del 1 de enero del año 2002 habrá un nuevo sistema de financiación porque lo dice la ley".
La ley de financiación de las comunidades autónomas exige la revisión del sistema cada cinco años. Para el próximo ejercicio, el ministro de Industria se mostró dispuesto a abordar un incremento del porcentaje del IRPF que recaudan las autonomías, el aumento de su capacidad normativa y el traspaso a las comunidades de impuestos especiales y un porcentaje del IVA. "Si CiU quiere llamarlo pacto fiscal, nosotros lo llamamos mejora del sistema de financiación", aseguró. Piqué, no obstante, rechazó que el nuevo sistema se defina a partir de una negociación bilateral entre el Gobierno de España y el Ejecutivo de la Generalitat de Cataluña, y subrayó que debe ser generalizable a todas las comunidades autónomas.
El candidato del PP, que se estrena como cabeza de lista en unas elecciones, no tuvo reparos en explicitar públicamente sus objetivos en los comicios: crecer un mínimo de tres diputados en Cataluña y recortar la enorme ventaja que el PSC obtuvo respecto al PP en 1996: más de 800.000 votos. En los datos globales de toda España, el PP se impuso al PSOE por apenas 300.000 votos.
Tres diputados más
Piqué se mostró convencido de que su partido obtendrá escaño en Girona -la única circunscripción de España en la que el PP no tiene diputado al Congreso- y ganará uno en Tarragona y otro, como mínimo, en Barcelona. Si sus objetivos se cumplen, el PP pasará de 8 a 11 diputados. En su opinión, el aval de la gestión de gobierno permitirá el crecimiento de los conservadores y poner fin al "agujero negro" que supone Cataluña para el PP.
Por otra parte, Piqué se mostró de acuerdo con la propuesta del candidato del PSOE, Joaquín Almunia, de extender la enseñanza del catalán a toda España. En un acto con empresarios celebrado en Reus (Baix Camp) la consideró "positiva". "No deja de ser curioso que en muchas universidades extranjeras haya cátedra de catalán y que esto no exista en otras universidades españolas", afirmó. El ministro propuso que "la lengua y cultura de Cataluña" no sólo se enseñen en las univerisades del resto de España, sino "en todo el sistema educativo". "Es de sentido común", remachó.
