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300 trabajadores toman la Bolsa por la rescisión de contratos de Airtel

Cerca de 300 ex trabajadores de DTG, empresa subcontratada por Airtel para ofrecer el servicio de atención al cliente, ocuparon ayer pacíficamente la Bolsa de Barcelona desde las 17.15 hasta las 18.00 horas en protesta por la decisión de la compañía de no renovar el contrato y prescindir de los 700 trabajadores que prestan este servicio en Barcelona. Los trabajadores exigen ser subrogados por Powerline, empresa que sustituirá a DTG en el servicio de atención al cliente.

Tras ocupar la Bolsa de Barcelona, los trabajadores y varios delegados del sindicato CGT se dirigieron desde el paseo de Gràcia hasta la plaza de Sant Jaume de Barcelona para protestar ante el Palau de la Generalitat, donde se concentraron unos 500 manifestantes.La acción de protesta, convocada por CGT, incluyó concentraciones ante otros centros subcontratados por Airtel en Valladolid y Madrid.

Armando Baró, secretario de Acción Sindical de CGT de Cataluña, afirmó: "La dirección de Airtel no ha garantizado la readmisión de los trabajadores de Barcelona". Además el sindicato denunció que la compañía ha contratado a 27 trabajadores que no participaron en las jornadas de huelga convocadas en noviembre y en diciembre en contra de las condiciones laborales en la compañía. Baró explicó que Airtel ha decidido prescindir de los servicios de DTG, dado que sus trabajadores han resultado conflictivos.

Baró añadió: " se ha realizado en la Bolsa de Barcelona por ser un edificio simbólico y por el hecho de que a Airtel le importa mucho su imagen, y de esta forma atacamos donde más le duele".

José Luis Hurtado, portavoz de Airtel, explicó: "El 28 de diciembre de 1999 vencía el contrato de un año con la empresa DTG y Airtel ha decidido, simplemente, no renovarles y contratar los servicios de la empresa Powerline".

La razón principal de las quejas de los trabajadores de DTG es la discriminación laboral que sufrían con respecto a los trabajadores de la compañía Airtel. Mientras que éstos tienen un sueldo cercano a 230.000 pesetas brutas, los trabajadores de DTG percibían una tercera parte, según el dirigente de CGT. Además, el 70% de estos últimos poseen un título universitario. Estos trabajadores afirman que no tenían un horario fijo, ya que la jornada era de ocho horas, pero podía cambiar de un día a otro.

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Powerline, la nueva empresa que realizará el servicio de atención al cliente, tendrá su sede en el mismo edificio que ocupaba DTG. Está previsto que inicie su vinculación con Airtel el 15 de febrero.

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