Marugán: "Villalonga intenta evitar el descrédito social con su oferta a los empleados"

Francisco Fernández Marugán, secretario general adjunto del Grupo Socialista en el Congreso, aseguró ayer que, con su oferta de opciones sobre acciones a los empleados de Telefónica, el presidente de la compañía, Juan Villalonga, "trata de eludir el descrédito social" por los 75.000 millones de pesetas que recibirán 100 directivos por este concepto. Marugán afirmó que el único propósito de Villalonga es "salvar sus 3.000 millones", que calificó de "dentellada de tiburón que enriquecerá a su familia para varias generaciones". El dirigente socialista dijo que el presidente de Telefónica no ha introducido "modificaciones cualitativas" en los planes, como prometió en un principio, ni convocado la comisión Olivencia, encargada de redactar un código de buena conducta de las empresas. "Tampoco ha donado las plusvalías de las opciones a una fundación como se llegó a anunciar", añadió.

Marugán añadió que Villalonga cuenta con la "complicidad" del Gobierno y del Partido Popular, "que primero se han venido negando a regular este tipo de retribuciones y luego han amnistiado los actos ilegales cometidos por Telefónica mediante enmiendas en el Senado a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos".

Marugán afirmó que "Villalonga tiene mucha capacidad de influencia en el presidente del Gobierno, José María Aznar, porque ha comprado para él muchos medios de comunicación", y agregó que "mientras los intereses de los consumidores en Telefónica ya no los defiende nadie, porque ha desaparecido el delegado del Gobierno, el ministro de Economía se ha convertido en una especie de broker de Villalonga".