La oposición ve "intereses particulares" tras el acuerdo
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, defiende incorporar al menos a otros dos partidos al equipo de gobierno de la ciudad tras su pacto con Iniciativa Ciudadana Vasca (ICV), que le mantiene sin mayoría estable. "Este programa [de gobierno] se ha hecho sencillo a posta para conseguir más de 15 votos", dijo ayer el primer edil tras firmar el acuerdo. El pacto con ICV no ha estado exento de dificultades: su líder, José María Gorordo, antepuso como condición, y lo ha logrado, que la Cámara de Comercio le indemnizase por su despido hace cuatro años de su puesto de secretario-director.
El PNV presentó ayer en Bilbao otra estampa más de la singularidad de la política vasca, un pacto en el que se integran sus dos escisiones: Eusko Alkartasuna, partido con el que comparte el gobierno desde junio, e ICV, agrupación surgida tras la expulsión del peneuvismo de su líder, el ex alcalde José María Gorordo. Siete meses después de acceder a la alcaldía con el apoyo minoritario de la coalición PNV-EA (9 de un total de 29 corporativos), Azkuna formalizó el primer pacto municipal en la capital vizcaína, que le mantiene en una situación de insuficiencia política.El acuerdo ha requerido cinco meses de negociaciones y fue ideado por el PNV ante la paradójica situación que ha vivido el consistorio de Bilbao: el equipo de gobierno se veía superado en las votaciones de los plenos municipales por el bloque opositor formado por populares, socialistas e ICV, que sumaban los 15 ediles necesarios para una mayoría.
Las largas negociaciones se han debido a las exigencias de ICV, que atañían tanto a cuestiones programáticas como a asuntos personales de Gorordo. En el transcurso de los contactos, el ex alcalde antepuso como condición previa a cualquier pacto la resolución de su conflicto con la Cámara de Comercio de Bilbao.
El líder de ICV fue despedido de su cargo de secretario-director de la Cámara en una maniobra achacada al PNV -partido que domina este organismo- por las incomodidades que le causaba Gorordo, quien había logrado cinco concejales en los comicios municipales de 1995, casi todos a costa de los peneuvistas.
"Un acuerdo transaccional"
El acuerdo entre Gorordo y la Cámara de Comercio fue firmado el pasado lunes e incluye una indemnización económica al despedido a cambio de que aquél retire sus pleitos contra la Cámara. "La resolución de esto era un elemento fundamental, porque el pacto dependía también de resolver estos temas. Ha habido un acuerdo transaccional entre ambas partes y creo que es un acuerdo satisfactorio", confirmó ayer a EL PAÍS el propio José María Gorordo, quien se negó a concretar la cuantía de la indemnización. "Eso habrá que preguntárselo a la Cámara de Comercio", se limitó a decir.
El líder de ICV destacó que su agrupación ha logrado arrancar al PNV compromisos específicos como el reforzamiento de la Policía Municipal "cuando la querían desmantelar", la continuidad de la venta de las viviendas municipales "a la que habían echado el freno", y el estudio del "soterramiento de la bajada al Ayuntamiento".
El documento del pacto municipal incluye en sus seis folios 15 compromisos concretos y realza el "espíritu abierto a otras posibilidades y futuras coaliciones" así como el rechazo de "toda expresión de violencia de la vida ciudadana". "En una sociedad plural como la bilbaína, el respeto a todas las ideas es esencial", señala.
Azkuna reafirmó la idea de buscar el respaldo de más partidos y en ello justificó el contenido del acuerdo "abierto y sencillo". El alcalde se mostró convencido en que los posibles pactos no se formalizarán hasta después de las elecciones del 12 de marzo.
Con la entrada de ICV, el organigrama municipal cambia al aumentar las concejalías de nueve a diez. Andoni Rekagorri, el compañero de Gorordo, asume el área de Salud y Consumo y presidirá la sociedad Viviendas Municipales. La hasta ahora titular de este departamento, Isabel Sánchez Robles, se encargará de Circulación y Protección Civil. Juan José Olabarria, quien asumía estas áreas, gestionará así solamente el departamento de Seguridad Ciudadana.
El primer pacto firmado en Bilbao recibió las críticas de los partidos de la oposición. El PSE-EE dudó de su "consistencia", el PP consideró que confirma la "imagen decadente del PNV" e IU-EB aseguró que "responde a los intereses" de los firmantes.Antonio Basagoiti, portavoz de los populares, señaló que el PNV "necesita de sus antiguas escisiones para aferrarse al poder" y enmarcó el acuerdo como la "antesala" de otro pacto con EH tras las elecciones generales. "No está pensado para favorecer a Bilbao sino intereses particulares", aseguró Basagoiti, quien opinó que los peneuvistas han buscado en José María Gorordo "el peldaño que le hacía falta para llegar a HB".
Dimas Sañudo, portavoz socialista, se refirió a la legitimidad de cualquier pacto "mientras no sea con EH", pero mostró sus dudas "sobre la consistencia puesto que es muy difícil que después de ocho años con desencuentros con Gorordo todo se arregle de la noche a la mañana". A su juicio, el contenido del acuerdo "es vacío y habría que contrastarlo con el que se firmó con el PSE e IU hace dos años y medio".
Julia Madrazo (IU-EB) lo enmarcó como "un mero reparto de poder" que "no contiene acciones de gobierno concretas y con un compromiso presupuestario". Además, criticó el "bajo perfil ideológico" del acuerdo.
Epígrafe]
JOSÉ MARÍA GORORDOLÍDER DE INICIATIVA CIUDADANA VASCA
"El PNV ha reconocido nuestro peso político"
A José María Gorordo (Plentzia, 52 años) se le ve satisfecho tras firmar el acuerdo con su anterior partido, sobre todo por lo que define "el reconocimiento [de ICV] como grupo" logrado del PNV.Pregunta. ¿Qué ha cambiado para que ICV pase de la acérrima oposición de la pasada legislatura a entrar en el equipo de gobierno de Bilbao?
Respuesta. En la anterior legislatura había un alcalde que practicó el avasallamiento a una fuerza como la nuestra. Esta legislatura, los resultados de las elecciones nos dieron la llave de la gobernabilidad y la hemos estado practicando desde una posición seria. Valoro como experiencia muy positiva las relaciones con [el portavoz socialista Dimas] Sañudo y [el popular Antonio] Basagoiti. Eso tenía dos finales: uno, la alternancia en la alcaldía y otro éste. Hemos estado abiertos a las dos fórmulas, pero la alternancia no era realizable ahora. Nos han llamado, nos han reconocido y nos han respetado.
P. ¿Qué gana ICV con este pacto?
R. Ejecutaremos una parte importante de nuestro programa. [El anterior alcalde Josu] Ortuondo era partidario de desmantelar la Policía Municipal y hemos pactado reforzarla, era defensor del transfuguismo y las grandes superficies y hemos pactado contra ello.
P. ¿En que medida ha influido el talante y el carácter de Iñaki Azkuna respecto al de Ortuondo para lograr el pacto?
R. Las cosas personales no influyen en la política. Lo fundamental es que en los negociadores del PNV hemos encontrado personas que han sabido reconocer nuestro peso político.
P. ¿Con Ortuondo hubiera sido imposible?
R. El anterior alcalde se dedicó a avasallar. Pero creo que las cosas no son personales, hay un elemento fundamental: la matemática electoral. Desde junio, en los plenos se ha visto que se aprobaba lo que ICV aprobaba. Estábamos en situación de centralidad. Hemos sido llamados porque somos necesarios.
P. ¿Cómo ha quedado lo del resarcimiento moral que han exigido en las negociaciones?
R. El habernos reconocido es un resultado satisfactorio. La mayoría de los pleitos que teníamos interpuestos contra el Ayuntamiento los hemos ido cancelando. Mañana [por hoy] teníamos una vista con motivo del bloqueo informativo de EITB y, como nos reconocen, lo hemos retirado. Teníamos uno por los tránsfugas, otro por los consejos de distrito y el del Consorcio de Aguas. Mañana [por hoy] desistiremos conjuntamente, ICV y el Ayuntamiento, de estos tres, una vez retirado el de EITB.
P. Sin embargo, el pacto no garantiza un mayoría estable.
R. Hasta ahora existía la posibilidad de una oposición alternativa, que ahora políticamente no existe. El pacto garantiza una gobernabilidad y una mayoría, aunque no sea absoluta, sí suficiente. No es previsible políticamente que se pongan de acuerdo en la oposición. Y eso es un valor.
P. ¿Ve posible que este gobierno en minoría se mantenga todo el cuatrienio?
R. Sí es posible, lo que no quiere decir que sea lo más conveniente. No es necesariamente precisa otra fuerza, pero si fuera conveniente estamos abiertos a lograrlo.
P. ¿Si usted fuera alcalde, qué posición tendría sobre los futuros pactos?
R. Ha habido fórmulas en Bilbao con minorías, en las que que se ha mantenido en el gobierno. Cuando fui alcalde, todos los partidos tenían una parcela de gestión y aquella fue una experiencia muy buena.
P. ¿Pero, tiene alguna preferencia como Azkuna, que se decanta más por atraer a los socialistas e incluso a IU?
R. No tengo prejuicios para nadie. Estamos abiertos a todas las fórmulas.
P. ¿Este pacto significa la vuelta de José María Gorordo al redil del PNV?
R. Represento a miles de bilbaínos y voy a defender a los más de 15.000 que nos han votado. Éste ha sido un pacto de respeto. No somos un partido, sino un movimiento abierto.
P. Pero ésta podría ser la última legislatura de ICV, fagocitada por el PNV.
R. Podemos volver a sacar cinco, seis concejales. Aspiramos a más, mucho más.
P. Entonces Gorordo no se retira.
R. La labor política la voy a seguir yo. No me voy a dedicar a la gestión municipal, pero llevaré la portavocía del grupo. Y nos presentaremos otra vez a las elecciones.
