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ASÍ HABLA... Antonio Banderas Un buen malagueño de persona instruida

Tal vez desde los tiempos de Juan Ramón Jiménez no teníamos un andaluz tan universal, quitando toreros y cupletistas. El que es muy probablemente nuestro principal embajador en el mundo -sin tópicos establecidos-, el malagueño Antonio Banderas, representa también en su habla una de esas formas de andaluz culto a la que nos vamos acercando, idealmente, en esta serie.El pasado 8 de enero tuvimos ocasión de escucharle una larga entrevista en Tele 5, con la periodista Concha García Campoy, en la que nos ofreció todo un muestrario de equilibrios fonéticos, hasta conseguir esa apariencia de naturalidad, la misma con la que se expresa en todos los órdenes de la vida, y que, sin embargo, lleva detrás un largo y difícil aprendizaje (en habla y en vida).

De esa conversación hemos sacado muestras muy diversas, que trataremos de representar -como siempre- con los limitados recursos de las grafías normales: "me guhta mucho maneharme con humor". Ese aspirada en final de sílaba; ch normal; jota aspirada, pero menos que en Sevilla, por ejemplo; ere final mantenida (no dice humó.

"Leh toreo, les-hago muchah ehpañolada". Aspira la ese final de sílaba o palabra en leh toreo, ehpañolada, es decir, delante de consonante, pero la recupera en les-hago, delante de vocal; el plural en el resto de la frase es mediante aspiración, muchah, y ni rastro en ehpañolada, donde ya no hace falta.

Eso sí, no dice ehpañolá, por no caer del coloquialismo en el vulgarismo. Ehta eh una producción... Aspiraciones andaluzas junto a una pronunciación más castellana, aunque con zeta suave y k velarizada, produgción. Entre otros rasgos, cabe señalar: seseo esporádico: situasión. Vacilación de eses aspiradas y recuperadas: lah tres comunidade; también a su hija la llamará unas veces Estela y otras Ehtela.

Mantiene y distingue muy bien las eles y eres finales: real, humor, cantar. Las formas completas de muy, todo, o los participios de la tercera conjugación, comprometido, mientras elimina la d intervocálica en los de la primera: encontrao.

Pero este buen perfil de andaluz culto, autocontrolado, desaparece casi por completo cuando ya no se trata de hablar distendidamente, sino de hablar en una película. Ese mismo día, a continuación de la entrevista a la que nos referimos, la misma cadena pasó el filme de Antonio Trueba Two much, donde ya escuchamos a Banderas expresándose en un castellano mucho más estándar, con todas sus eses y demás.

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Y es lo cierto que nos dio un poco de pena. Alguna vez que volvió a su andaluz culto, lo agradecimos: "eres un artista de verdá", le decía a Gabino Diego, en la ficción. Pues eso, Antonio, que tú ereh un artihta de verdá, y muy querido, porque te lo has ganado a pulso. Y que nadie te va a reñir porque, también en las películas, utilices ese buen malagueño de persona instruida, afable y solidaria. Muchos como tú nos hacen falta.

A. R. ALMODÓVAR

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