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Ingresan en prisión los últimos dos etarras expulsados por México

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón decretó ayer el ingreso en prisión (incondicional y comunicada) de los dos últimos presuntos etarras entregados a las autoridades españolas por las mexicanas.El lunes habían sido expulsados a España Mikel Arrieta Llopis y José Ángel Ochoa de Eribe Landa, y un día antes Santiago Izpura García y José Ángel Larrea Elorriaga. Los cuatro están ya encarcelados en la prisión madrileña de Soto del Real.

Con estas cuatro expulsiones son ya 15 los supuestos miembros de ETA entregados a España por México desde 1996.

Tanto Arrieta Llopis (acusado de cinco asesinatos cometidos en 1982 por el comando Vizcaya) como Ochoa de Eribe Landa (considerado colaborador del comando Araba hasta su desarticulación en 1989) negaron ante el magistrado García Castellón pertenecer a ETA y su participación en los hechos que se les imputan. Arrieta fue interrogado acerca del atentado en el restaurante Rancho Chileno de Sestao cometido en marzo de 1982 en el que murieron dos inspectores de policía y una empleada del local, en el que está imputado.

También se le preguntó sobre el secuestro y posterior asesinato del ingeniero de la central nuclear de Lemóniz Ángel Pascual Múgica, ese mismo año, entre otras acciones terroristas que le atribuyen las fuerzas de seguridad españolas.

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