La juez desestima sobreseer el juicio por dos quiebras en Tortosa
Rocío Nieto, juez de la Sala de lo Penal de Tortosa (Baix Ebre), desestimó ayer, en el inicio del juicio contra siete responsables de las empresas madereras IMSSA y TAMSA, la petición de sobreseimiento formulada por los abogados de la defensa, quienes esgrimieron la prescripción de los delitos para anular la vista oral.La magistrada se prestó a analizar la hipotética prescripción de los delitos como razón de fondo en el transcurso del juicio, aunque recordó que ello no excluye el dictamen de la sentencia que corresponda a los hechos que se analizan.
La juez Rocío Nieto desestimó también los intentos de la defensa de evitar que, por motivos de salud, declarasen algunos de los encausados, como es el caso de Joan Sabaté, uno de los dos hermanos propietarios de IMSSA y TAMSA, y de Eduardo Duran.
Está previsto que hoy se reanude la comparecencia de los acusados en un juicio cuyas vistas finalizarán a mediados de febrero, una vez que hayan prestado declaración los 133 trabajadores afectados por la quiebra de las firmas madereras en 1991.
El abogado de los ex empleados, Nibaldo Mena, solicita para los tres principales inculpados, los hermanos Joan y Alberto Sabaté, y el ex presidente del Consejo Comarcal del Baix Ebre, Adolfo Barreno, 10 años de prisión y el pago de una indemnización de 1.000 millones de pesetas. El ministerio fiscal y el abogado del Estado piden entre dos y cuatro años de prisión.
Los 133 afectados por la quiebra de las compañías madederas IMSSA y TAMSA han tenido que esperar más de nueve años el juicio que se inició ayer.
