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Fernández Díaz critica que algunos rectores estén condicionados por los independentistas

VIENE DE LA PÁGINA 1 Alberto Fernández Díaz recordó que en esta cadena de atentados figuran los incidentes habidos en una visita del presidente del Gobierno, José María Aznar, a otra universidad catalana y un reciente torpedeo, también con huevos y pintura, a una conferencia del ex ministro Juan Alberto Belloch en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). "En algunas universidades catalanas hay una verdadera mordaza ideológica y lingüística", dijo.

El dirigente del PP fue más allá y afirmó que los radicales están condicionando con sus votos en el claustro a los equipos rectores de varias universidades, "cuyo peaje es silenciar unas veces cualquier posibilidad de crítica al nacionalismo y otras es el impulso a doctrinas de pensamiento nacionalista". Fernández Díaz anunció que el PP planteará en el Parlament alguna iniciativa sobre esta situación e insinuó que podría ser una petición de comparecencia del comisionado para Universidades, Andreu Mas-Colell.

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Entre las condenas destacaron las del portavoz del Gobierno, Josep Piqué, y el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja; las del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y del líder de la oposición socialista, Pasqual Maragall, y la de la federación de enseñanza de Comisiones Obreras. Ésta última pidió a los rectores de las siete universidades catalanas la creación de una "plataforma por la tolerancia y la libertad de expresión en las universidades" que sirva para adoptar por consenso "las medidas que contribuyan a evitar cualquier repetición de acciones como ésta".

Cauta condena de Pujol

Cauto en sus palabras, Pujol condenó abiertamente los altercados, a los que calificó como "muy malos", y defendió la libertad de expresión, aunque repartió culpas en todos los frentes -conferenciantes y provocadores-, informa Josep Garriga desde Palma de Mallorca. "A veces, hay personas que afirman cosas que suponen una auténtica agresión, pero no por eso tiene que haber reacciones violentas", dijo el presidente catalán en una conferencia de prensa celebrada tras entrevistarse con el presidente del Gobierno balear, Francesc Antich.

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Desde La Seu d"Urgell, Maragall expresó su "condena radical" de lo que, sin embargo, calificó como incidente "de carácter menor". Mucho más rotundo fue el secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui. Lamentó que en Barcelona se haya registrado un tipo de actuaciones que hasta ahora se producían sólo en el País Vasco. "Hay un afán totalitarista en el fanatismo nacionalista", dijo, "y una grave tendencia a la intolerancia y a acallar la voz de quienes no piensan como ellos".

Mayor Oreja explicó que la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, le había advertido que en esa conferencia podían producirse incidentes. Pero como la actuación de la policía "tiene sus límites", es muy difícil evitar que se produzca este tipo de conflictos. El ministro mostró su admiración y afecto por Juaristi, pero añadió: "No debe ser consejo de un Ministerio del Interior decir que, como va a haber personas que organizan incidentes, se suspendan un coloquio y un acto ya organizados".

Uno de los participantes en el ciclo de conferencias, el catedrático Francesc de Carreras, pidió una "reparación" al rectorado de la Universidad de Barcelona. Debería consistir, dijo, en la organización de estas mismas conferencias para el mes de enero y a ellas tendrían que asistir el propio rector de la universidad y miembros de su equipo.

También Vidal-Quadras reclamó que el acto pueda llevarse a cabo en enero "para recuperar la palabra robada por la violencia". Si el rectorado no toma esta iniciativa, argumentó, "demostrará que su universidad está a merced de bandas fascistas". El eurodiputado conservador destacó que algunas organizaciones promotoras de los incidentes están subvencionadas por las universidades, como el BEI y Alternativa Estel.

La suspensión de la entrega de subvenciones a estas organizaciones estudiantiles ha sido ya acordada cautelarmente por la Universidad Autónoma de Barcelona a raíz del boicoteo contra Belloch.

El BEI acusó ayer a "los medios de comunicación oficiales" de desfigurar los hechos sucedidos el jueves en la UB y justificó su intervención en ellos porque los organizadores son "un exponente de la intolerancia que nos afecta".

Alternativa Estel justificó también su participación en el boicoteo en que el acto lo promovía un "grupúsculo españolista" que agrupa a "menos de media docena" de profesores de la Universidad de Barcelona y se dedica a "difundir su ideología ultraderechista".

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