_
_
_
_
_
Entrevista:MOUNEIM AZAGRAR | MIEMBRO DE ATIME

"En Europa hay paro y racismo, pero también esperanza"

Mouneim Azagrar no arriesgó su vida en el Estrecho para llegar a España. Reconoce que tuvo la suerte de emigrar "de otra manera", pero asegura que no dudaría en meterse en una patera si se encontrara en una situación desesperada. Oriundo de Fes y físico, Mouneim es uno de los pilares de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (Atime).Pregunta. ¿Qué hace un físico en esta causa?

Respuesta. Es el compromiso que debe tener cualquier persona.

P. La Subcomisión de Migración recomienda la legalización de casi cinco millones de irregulares. ¿Es factible?

R. En Europa hay un doble discurso, el teórico, en el que la migración se reconoce como derecho, y el práctico, en el que entran intereses económicos, políticos y electorales. Por ejemplo, los recortes en la nueva Ley de Extranjería son vergonzosos. Después de mucho trabajo se alcanzó un consenso, pero ahora el Gobierno empieza a buscar medios para frenarla. Las enmiendas van en contra de la política de integración del inmigrante, cuando mirándolo desde un punto de vista egoísta, la regularización le interesa a España porque afloraría economía sumergida y esas personas contribuirían a sostener la Seguridad Social.

P. ¿Cómo explica esta marcha atrás?

R. La intención es frenar la ley, ponerla patas arriba. El Gobierno quiere sacar su ley, no la que quiere el Congreso y la que quiere el Congreso es la que reclama la sociedad. El año pasado hubo más de mil muertos en el Estrecho, más que en Kosovo hasta la intervención de la OTAN. Es imprescindible un cambio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Y por dónde pasa ese cambio?

R. Por compartir la riqueza, pero a los políticos no les interesa comprometerse seriamente con el Tercer Mundo porque quita votos. Comprometerse supone gasto público y eso puede repercutir en la lógica del votante. El 0,7% es muy poco. Hay iniciativas de asociaciones y ONG, pero el apoyo tiene que ser más institucional, más global. En ese sentido, la sociedad civil ha ido a la vanguardia de la solidaridad. En el caso de los estados, el compromiso es mucho menor.

P. ¿Existe El Dorado europeo?

R. Más que El Dorado es una fortaleza... Los inmigrantes saben que en Europa hay paro y racismo, pero aquí tienen esperanza. Esa es la diferencia, allí no hay esperanza. Pero el búnker europeo, ante el hambre, siempre será vulnerable. ¿Quién hubiera imaginado hace 15 años pateras a Fuerteventura? Pero si los capitales pueden circular libremente con la globalización, el hambre no se va a quedar detrás. En las muertes en el Estrecho hay una complicidad de todos. Los cómplices materiales son las mafias, pero los gobiernos también son responsables porque no aplican políticas serias, sino de control policial, de alambradas. Los recortes en la ley son un ejemplo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_