Nilde Iotti, primera presidenta de la Cámara italiana

Miles de personas, entre ellas comunistas de viejo cuño, dieron ayer el adiós definitivo a Nilde Iotti, fallecida a los 79 años la madrugada del sábado. Iotti, que fue diputada del Parlamento italiano durante los últimos 53 años, fue la primera mujer elegida presidenta de la Cámara baja italiana, puesto que ocupó en tres legislaturas. Iotti, que padecía una grave enfermedad, había abandonado el 18 de noviembre pasado su escaño en el palacio de Montecitorio, al que llegara en 1946, recién terminada la II Guerra Mundial, con la elección a la Asamblea Constituyente.En la Cámara de Diputados encontró al que sería el hombre de su vida, el líder comunista Palmiro Togliatti, con el que vivió una relación intensa hasta la muerte de éste en 1964, pese a ser Togliatti un hombre casado. La dama roja de Montecitorio, como en aquellos años era conocida Nilde Iotti, se mantuvo siempre indiferente a las comidillas, atrincherada en la diferencia ideológica de una militante comunista como ella, frente a los conservadores partidos de Gobierno, especialmente la Democracia Cristiana.

Mucho ha llovido desde entonces, y a la capilla ardiente de la diputada comunista, instalada ayer en el palacio de Montecitorio (sede de la Cámara baja), acudieron la práctica totalidad de los líderes políticos italianos, empezando por el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, y el primer ministro, Massimo D"Alema.

Nacida en Reggio Emilia, en el norte del país, el 10 de abril de 1920, licenciada en Letras, Nilde Iotti se inscribió joven en el PCI. En el año 1956, particularmente difícil para el partido, entró a formar parte del Comité Central, en 1962 dio el salto al círculo más estrecho de la dirección comunista. Iotti sufrió una transformación ideológica que la permitió ser una de las primeras dirigentes del PCI que apoyara el cambio propugnado por el ex secretario general comunista Achille Occhetto, que daría origen al Partido Demócrata de Izquierda (PDS), enviando a un ricón de la bandera el viejo símbolo de la hoz y el martillo y colocando en primer plano una encina quercia, que permanece hoy.

Nilde Iotti alcanzó en vida otro récord: ser el único parlamentario italiano elegido ininterrumpidamente 13 veces (14 si se cuenta la Asamblea Constituyente) para el cargo, en otras tantas elecciones.-