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El Papa reprende duramente a Castro por la falta de libertades

El nuevo embajador de Cuba ante el Vaticano, Isidro Gómez Santos, recibió ayer un verdadero varapalo diplomático por parte del Papa en la ceremonia, habitualmente anodina, de presentación de cartas credenciales. En su discurso de bienvenida al nuevo representante del país caribeño, Juan Pablo II reclamó enérgicamente un mayor esfuerzo para favorecer "un clima de distensión y de confianza, en el que sean garantizados los derechos fundamentales de la persona humana, sea creyente o no".

Juan Pablo II utilizó un tono mucho más crítico y directo en su discurso de ayer del que usara en sus intervenciones ante Fidel Castro durante su histórica visita a la isla en enero de 1998. El Pontífice señaló la importancia de establecer este nuevo clima de confianza, no sólo con vistas a la situación interna del país, sino porque "será fundamental también para recuperar la propia credibilidad en la escena internacional", permitiendo "la apertura efectiva y generosa del mundo a Cuba y de Cuba al mundo", añadió, repitiendo la frase que pronunció al final de su viaje a la isla caribeña.A juicio del Pontífice, el camino "se hará más fácil si Cuba promueve nuevos espacios de libertad y participación para sus habitantes, que están llamados a colaborar todos en la construcción de su sociedad". "Aunque la misión de la Iglesia es de orden espiritual y no político", añadió el Papa, "favorecer unas relaciones más fluidas entre la Iglesia y el Estado contribuirá con toda seguridad a la armonía, el progreso y el bien de todos". "Esta sede no dejará de alzar su voz en defensa de la justicia y de la convivencia pacífica entre los pueblos y las naciones".

Las palabras del Papa coinciden con la posición equidistante que pretende tener la Iglesia entre capitalismo y socialismo, ya señalada varias veces en los discursos pronunciados por Juan Pablo II en Cuba.

Por otra parte, el Gobierno de Fidel Castro exigió ayer a EEUU la "devolución inmediata" a Cuba de Elián Gonzalez, el niño de cinco años que la semana pasada perdió a su madre durante el naufragio en que murieron 10 balseros cubanos. El portavoz de la cancillería cubana, Alejandro González, consideró que Elián está "secuestrado" en Miami, ya que Washington no ha atendido la solicitud de su padre, Juan Miguel González Quintana, que reside en Cuba y reclama al niño. González afirmó que su país ve el asunto como una "cuestión política", no como un problema de los tribunales norteamericanos, por lo que no acepta que sean "los corruptos jueces de Miami" los que decidan sobre el caso, como pretende el Gobierno de EEUU.

La vista judicial para tomar una decisión sobre el caso de Elián González tendrá lugar el próximo día 23 en un tribunal de Miami, pero Cuba ya ha dicho que no enviará abogados y que tampoco se personará el padre, pues el asunto debe tener una solución política y no judicial.

"Éste no es tema de negociación. El derecho a la patria potestad está sobradamente reconocido en las leyes cubanas e internacionales", dijo Gonzalez. Elián está viviendo en la actualidad en casa de unos tíos abuelos en Florida, que tratan de impedir a toda costa que el niño sea devuelto a Cuba. "Son repugnantes las escenas de un niño cubano, secuestrado, rodeado de juguetes, con las que tratan de comprar su inocente conciencia cual si fuese un hombre de 20 años", afirmó el funcionario cubano, tras pedir al gobierno de EEUU que "encare de una vez por todas la responsabilidad de esta tragedia" y tome medidas para evitar "nuevos dramas poniendo fin a la ambigüedad de sus leyes".

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