Los centros religiosos debaten la incidencia del pensamiento único
La incidencia de la globalización y el pensamiento único en la enseñanza preocupan a la Iglesia vasca, que ve en ellos un reto al catolicismo. Para debatir sobre el particular, el Secretariado Interdiocesano de la Educación Cristiano organizó unas jornadas que se iniciaron ayer en Vitoria, con Ignacio Ramonet, Joaquín Estefanía, José María Tortosa y Luis San Sebastián como ponentes y el obispo donostiarra, José María Setién, entre el público asistente.La educación católica alcanza en Euskadi a más de 97.000 alumnos, el 31,5% del total de estudiantes, distribuidos en 180 centros pertenecientes a 75 congregaciones religiosas y a las tres diócesis. Los centros de iniciativa social de la Iglesia emplean en la actualidad a un total de 7.500 trabajadores.
Ignacio Ramonet, director del diario Le Monde Diplomatique, abrió las intervenciones, dibujando el marco general de la globalización y el pensamiento único.Ramonet señaló que la globalización alcanza en este final de siglo a todos los ámbitos de la sociedad. "Se trata de un seísmo que está modificando todos los hábitos sociales, provocando desigualdades en el Norte y en el Sur, y nuestra tarea sería intentar entender y corregir este tipo de fenómenos", indicó. La creación de un pensamiento único "está favorecida por las comunicaciones, por Internet, pero el motor de este fenómeno está en otra parte", subrayó. Son las estructuras económicas y financieras los centros que generan esta dinámica: "Asistimos a una revolución desde el punto de vista económico, no en el sentido político del término, sino en un enfoque transformacional".
Economía virtual
Estefanía, director de Opinión de EL PAÍS, destacó que el capital ha conseguido ganar en los últimos años "la carrera de la movilidad global". Puso como ejemplo la polémica surgida por las opciones sobre acciones de Telefónica que consiguen hacer millonarios a sus beneficiarios "de la noche a la mañana". "Vivimos una economía vitual que funciona con dinero real, lo que permite que se creen empresas intangibles que no venden software o hardware, sino humoware", indicó de manera gráfica.
El mercado actual, que se ha convertido en un amo "caprichoso y amoral", ha generado "un vacío intelectual y una falta de liderazgo de los políticos que se comprueba incluso en Estados Unidos", apuntó. Propuso por ello una recuperación de la política "frente a los controles sociales de la economía".
Destacó la presencia en las jornadas del obispo Setién, quien acudió en calidad de representante de los prelados vascos, pero que no intervino ayer. Setién participa habitualmente junto a los directores de los centros religiosos de la comunidad autónoma, profesores, padres de alumnos y delegados de enseñanza, en un foro denominado Comisión Interdiocesana de Enseñanza.
