El Ayuntamiento de Marbella patrocinó caballos de la yeguada de Jesús Gil
El Ayuntamiento de Marbella patrocinó en el año 1995 con siete millones de pesetas dos caballos de la yeguada de Valdeolivas, propiedad del alcalde, Jesús Gil y Gil, según declaró ayer el jinete Juan Matute ante el fiscal Anticorrupción Carlos Castellana y el titular del Juzgado de instrucción número 7, Santiago Torres. El magistrado investiga, en una pieza separada del caso Atlético de Madrid, el patrocinio con fondos municipales del citado jinete, que cobró los siete millones de pesetas de la sociedad municipal Eventos 2.000 por lucir en las mantas de dos caballos el nombre de Marbella. En este caso, por el que volvió a declarar ayer ante el juez, Gil está imputado por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación.
El abogado de la acusación particular que ejerce el PSOE, José Carlos Aguilera, explicó ayer que durante la instrucción se ha puesto de manifiesto "sin duda alguna" que los caballos en cuestión, Excalibur y Aureolo 89, son propiedad de la familia de Gil, aunque el alcalde lo negó ayer en su nueva comparecencia judicial.
El letrado sostiene además que fue el hijo de Jesús Gil, Miguel Ángel Gil Marín, director general del Atlético de Madrid, quien negoció directamente en 1995 el contrato con el jinete, "pese a no tener potestad para ello, al no estar vinculado al Ayuntamiento de Marbella, ni a ninguna de sus sociedades". Aguilera apoyó su afirmación en una carta remitida por el jinete a Gil Marín en julio de 1995, en la que le consultaba aspectos del citado contrato.
Aguilera explicó que la esposa del jinete trabaja además como agente de la propiedad inmobiliaria para la empresa Gilmar, propiedad de la familia Gil, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), y anunció que pedirá al instructor del caso que incoe una pieza separada, y que se de por concluida la investigación de las diligencias sobre este patrocinio.
Jesús Gil compareció ayer ante el juez durante una hora y media y explicó que lo que patrocinó el Ayuntamiento fueron las mantas que los cubrían y al jinete durante su participación en distintos campeonatos. Gil aseguró que su participación en este asunto se limitó a "dar el visto bueno a una operación publicitaria con una gran repercusión mundial" para la ciudad. También desmintió que su hijo Miguel Ángel negociase los contratos con el jinete, al que el personalmente conoció tras la firma del contrato. "Los caballos no eran de Jesús Gil ni de su ganadería", reiteró.
El alcalde marbellí volvió a criticar al juez y al fiscal, y acuso a éste de hacer "un montaje ridículo para engancharme a mí". Asimismo reiteró que continúa sin considerar competente al juzgado en este caso, al menos hasta que no se resuelvan los recursos pendientes.
El primer teniente de alcalde, Julián Muñoz, también defendió ante el instructor la legalidad del contrato en cuestión, que está firmado por él. Muñoz, que igual que Gil está imputado por malversación y prevaricación, se negó a responder a las preguntas de la acusación particular acogiéndose a su derecho constitucional a no declarar.
