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ESCÁNDALOS EN EL ENTORNO DEL PP

Arias-Salgado dice que ignoraba la actividad empresarial de sus subordinados

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, aseguró ayer en Cádiz que desconocía que dos altos cargos de su ministerio, Leonardo Torres-Quevedo y José Luis García de Viedma, mantuvieran relaciones con las empresas a las que adjudicaban obras del AVE. "Evidentemente yo no tengo conocimiento ni tampoco sé hasta dónde llegan ni cuál es la naturaleza de esas relaciones. Para eso se abre un expediente informativo". El titular de Fomento visitó en la capital gaditana las obras de soterramiento de las vías férreas, un acto al que no asistió ningún representante de la Junta de Andalucía, que ha invertido 3.000 millones en el proyecto, porque no habían sido invitados, según denunció el consejero de Obras Públicas del Ejecutivo andaluz. La alcaldesa de Cádiz, la popular Teófila Martínez, aseguró que sí se cursó una invitación al delegado de la Junta.Arias no quiso opinar sobre si la dimisión de los implicados evidencia su responsabilidad: "Creo que debemos presuponer, porque es un principio constitucional, la presunción de inocencia. Vamos a acumular toda la información y cuando la tengamos daremos cuenta de ella a la opinión pública. El expediente informativo es siempre el paso previo a un expediente sancionador". Tampoco quiso comentar la posible implicación de otros directivos: "Sobre esas cosas ni se puede ni se debe especular".

Quien sí opinó fue el secretario general del PP, Javier Arenas, quien subrayó "la reacción adecuada e inmediata" que se ha producido en relación a la adjudicación de obras del AVE por parte de cargos del Ministerio de Fomento, "algo ejemplar", ya que en otras etapas, en alusión a los gobiernos socialistas "se seguía la política del avestruz".

"La punta del iceberg"

Por su parte, UGT y CC OO advirtieron de que la supuesta contratación irregular de obras del AVE por parte de los dos directivos del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) es sólo "la punta del iceberg" de un cúmulo de irregularidades que pueden salir a la luz.Para CC OO, este asunto se debe a la falta de planificacción y organización que padece el sector ferroviario, ya que la dirección y planificación de infraestructuras está repartida "de forma poco clara" entre Fomento, Renfe y el GIF, según explicó el responsable del área de Transportes, Rómulo Silva. Para el portavoz sindical, la escasa dimensión del GIF le ha llevado a subcontratar proyectos a consultoras privadas ligadas a su vez con constructoras, "por lo que la tentación de repartirse el pastel es muy fuerte".

Por su parte, desde UGT se teme que haya más casos como éste dado el volumen de dinero, el gran número de intereses y la dura competencia de las constructoras por adjudicarse los contratos. Además, "desde la derecha muchas veces se confunden los temas empresariales con la política", añadió el portavoz de Transportes, Manuel García.

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