Unos padres atípicos
Angelica Garnett, la única superviviente de los descendientes directos del círculo original de Bloombsbury, abandonó su refugio francés para inaugurar, el pasado jueves, la retrospectiva dedicada a sus padres y a Roger Fry, que permanecerá y revivirá, una vez más, su turbulento pasado.Hija de los artistas Vanessa Bell y Duncan Grant, la ahora anciana de ochenta años vivió su juventud creyendo que el crítico y también pintor Clive Bell era su padre. Poco después se casó con David Garnett, escritor y amante del pintor, y forma pareja actualmente con un modelo que posó para su padre natural.
"Entre los más íntimos, mi nacimiento fue un secreto compartido", escribe Angelica Garnett en sus memorias, "Yo fui la única que permaneció en la oscuridad".
Y días antes de la inauguración de la muestra escribió una dolorosa misiva respecto a la falta de coraje de sus progenitores: "Existían amontonados como hormigas, en una torre de marfil. No se expusieron a las complicaciones de la vida y permanecieron bloqueados de la realidad. Simplemente, no vivieron".