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Reportaje:

La cosecha del éxito

Caminar hacia los vinos de calidad y romper la imagen que los caldos de Utiel-Requena tienen dentro de nuestras fronteras. Ése fue el objetivo que se marcó Bodegas Gandía Plá hace unos años y que, aunque siguen trabajando en ello, ha encontrado un punto culminante con el lanzamiento de Ceremonia, un crianza tinto de autor avalado por la aceptación de los restaurantes más importantes de España, un hecho prácticamente inédito. Es el primer paso de lo que la familia Gandía -con el padre José María Gandía a la cabeza- espera sea el futuro de la historia de una bodega que se inició en 1885 y que tiene como presente una producción de 50 millones de botellas anuales, de las que se exportan a 73 países el 93%, y una facturación que este año se cerrará en 10.000 millones de pesetas, según sus previsiones."El objetivo es entrar en el mercado nacional, algo francamente difícil en un país muy exigente, en el que la denominación de origen Utiel-Requena no ha tenido gran predicamento", explica José María Gandía. El camino elegido por la firma valenciana -con sus bodegas en Chiva y con viñedos en la zona de Utiel-requena- es aumentar la calidad de los caldos que produce. "En la actualidad, nuestro principal producto continúa siendo el vino de clase media, el Castillo de Liria, que se distribuye fundamentalmente en grandes superficies, pero nuestra intención es que esta situación vaya cambiando", explica el responsable de la bodega. Esta intención se va consolidando en los últimos años. En 1997, el vino de gama alta -los reserva Hoya de Cadenas y Gandía, y el crianza Marqués de Chivé- suponía el 23% de la facturación total de la firma. El año pasado, esta cifra aumentó hasta el 34%.

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"Utiel-Requena es una denominación de origen emergente, como ocurre con el Priorat. Toda la labor que se hace para elaborar vinos de calidad es importante para prestigiar el producto que elaboramos", explica Gandía. Hasta hace unos años, la producción de esta zona interior de la Comunidad Valenciana se destinaba a la venta a granel. Desde hace años, bodegas privadas y cooperativas se han lanzado al embotellado y a la elaboración de caldos de calidad. La bodega Gandía Plá optó en su momento por proveerse de un equipo de enólogos. En la actualidad, son cinco los profesionales que controlan la calidad de los vinos, dirigidos por Luis García Severino,el diseñador de Ceremonia, un vino que la familia confía en que se convierta en "locomotora" del despegue difinitivo de la zona vinícola de Utiel-Requena.

La obsesión de colocar su nueva apuesta en las mejores mesas del país, ha llevado a la bodega Gandía Plá a preparar un espectacular lanzamiento. "Queremos vincular este vino a la cultura y a la gastronomía", señala José María Gandia, que explica que en los próximos meses se presentará en marcos como el Museo Thyssen en Madrid, el Guggenheim en Bilbao, el IVAM en Valencia y un espacio destacado en Barcelona con el que negocian en la actualidad, presentaciones que estarán avaladas por la presencia de cocineros como José María Arzak o Ferran Adrià.

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