Jaume Sodupe confía en la "voluntad" del Gobierno

Jaume Sodupe, consejero delegado del Fòrum 2004, quiso quitar hierro ayer a la mala noticia de que la organización no contará con la ayuda que suponen los beneficios fiscales desde el año próximo: "No es ningún drama", dijo, pero con cara de circunstancias. Sodupe insistió en que la negativa del Gobierno no debe ser interpretada como una traba: "Yo creo que hay voluntad", dijo. Pero, por si acaso, el consejero delegado también dejó claro que insistirá el año próximo y que volverá a plantear la concesión de beneficios fiscales cuando se elaboren los presupuestos para el 2001. Con independencia de si hay voluntad o no por parte de la Administración central en que el proyecto del Fòrum 2004 sea un éxito, la actitud que ha mantenido en algunas ocasiones ha provocado cierto desasosiego en el comité organizador y en el alcalde de Barcelona, Joan Clos. Por ejemplo, no gustó nada que la constitución formal del consorcio del Fòrum se aplazara en varias ocasiones por problemas de agenda y que, finalmente, se tuviera que resolver con la firma, por separado, de las administraciones: la central, la Generalitat y el Ayuntamiento. Otro contratiempo sobrevenido a la par de la constitución del consorcio fue la aportación de las cantidades pactadas para los dos primeros años, 1999 y 2000, en que se tiene que definir y concretar en qué consistirá el Fòrum. Cada administración tenía que pagar 400 millones de pesetas, 200 cada año, y el Gobierno central no realizó su aportación, sino que la aplazó para acumularla a la del año 2000. Esa falta de pago provocó que el comité organizador tuviera que endeudarse provisionalmente.

En cuanto al informe negativo del Ministerio de Medio Ambiente, Sodupe lo relativizó ayer y afirmó que la "redefinición territorial" que estaba realizando el Ayuntamiento del proyecto de la desembocadura del Besòs podría ser el camino para llegar a un acuerdo.

Sodupe insistió en que era optimista y en negar que desde la Administración central se mantenga una actitud obstaculizadora. Pero matizó que si ello es así, se verá en cosas concretas. Una de ellas es, por ejemplo, la petición al Gobierno de que proponga a Barcelona como sede de una conferencia mundial de la ONU en el 2004. "Para que eso sea posible, la petición se tiene que formular el año próximo", precisó un portavoz del Fòrum.