El problema de un edil
El cambio de funcionamiento en la vida municipal de Bilbao, que no entrará en vigor hasta principios de año debido al plazo de alegaciones que requiere la reforma del reglamento, supone un quebradero más de cabeza para el alcalde, Iñaki Azkuna. El acuerdo de coalición entre PNV y EA en las pasadas municipales establece que las dos formaciones "impulsarán los cambios reglamentarios precisos o las formas más idóneas a efectos de que cada partido tenga su propio grupo político, con voz propia".En Bilbao, de los nueve corporativos de la coalición nacionalista, uno procede de EA, el actual responsable de Educación, Juventud y Deporte, José Manuel Uribarri, quien mostró hace un mes su propósito de pasarse al Grupo Mixto, lo que fue calificado de "transfuguismo" por partidos de la oposición como PSE e IU.
Los problemas para Azkuna vienen ahora porque el pacto contra el transfuguismo supondría que el abandono del grupo del PNV dejaría a Uribarri sin sueldo ni medios materiales. El edil peneuvista Juan José Olabarria consideró ayer que Uribarri no sería un transfuga "porque no pasa de un partido a otro" y defendió la "excepcionalidad" de la situación del actual responsable de Educación.
Olabarria anunció que negociarán con la oposición para que pueda formar un grupo propio. "Habrá que encontrar la manera en que esto se incluya en el ROM", el reglamento orgánico municipal, dijo. Añadió que lo mejor es resolver esta situación para el próximo pleno y reveló que su grupo intentará que se incluya en la propuesta de reforma del reglamento que se llevará a la sesión.
Dabi Alonso (EH) consideró que la pérdida de ayudas del concejal de EA "es un asunto que tienen que solventar PNV y EA". "Lo que está claro es que con la modificación del reglamento debería pasar al Grupo Mixto", agregó. El representante de EH mostró, en cualquier caso, su convicción de que el actual delegado de Educación "aceptará pasar al Grupo Mixto sin el sueldo".
