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Tribuna
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Palomas

NEGRITASEl Club Costa del Sol de palomas mensajeras sólo tiene siete socios y necesita 10. La normativa de la Federación Colombófila es estricta al respecto y así se lo han hecho saber: o antes de un año han encontrado a estos tres aficionados que les faltan para no violar la ley o se verán condenados a desaparecer. Juan Merchán, uno de estos ejemplares a extinguir, tiene palomar en San Pedro de Alcántara (Marbella) y asegura que una de las condiciones necesarias para convertirse en un buen amaestrador es tratarlas bien. Si no se corre el peligro de soltarlas y de que no paren de volar. El Centro de Iniciativas Turísticas de Marbella (CIT) ha captado el mensaje al vuelo. Su director, Pedro Rodríguez, buscó patrocinadores para hacerle un regalo al rey Fahd. Entre varios hoteles de lujo y el joyero de la ciudad Gómez y Molina compraron una "original y singular caja de música" a su majestad. No ha sido sólo un gesto de generosidad. Tras darle a la máquina de calcular, los empresarios han visto que en dos meses y medio la Casa Real se ha podido dejar un pico en la localidad. 12.000 millones de pesetas, dicen. Imagino que en billetes de 10.000. Y no es de extrañar: los periódicos locales hablaban de tres millones diarios en fungibles y en el Corte Inglés. También hablaban de carnicerías sin más cordero que llevarse a la boca. Hasta Alberto Vidiella, el presidente de la sociedad concesionaria de Puerto Banús achaca el incremento del 11,5% en ocupación con respecto al septiembre anterior al efecto llamada que ha provocado el Rey de Arabia Saudí. No hay que olvidar que el rey Juan Carlos se paseó en verano por su jardín. Y que el mismísimo subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, acudió al aeropuerto para verle partir. El Ayuntamiento, como el CIT, también anda dándole vueltas a la cabeza para ver cómo hacer que la gente importante no sólo venga en verano sino se que quede a vivir aquí. De momento la concejal delegada de sanidad, Celina Pérez, ha comenzado a experimentar con microchips. Eugenio Moltó, presidente del Colegio de Veterinarios, le ofreció su colaboración. Y como los experimentos con seres humanos están prohibidos han comenzado con otros animales: los perros y gatos marbellíes.

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