El Ejército indonesio entregará el lunes el control de Timor a la fuerza de paz
El ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas de Indonesia, general Wiranto, confirmó ayer que traspasará el próximo lunes a la fuerza multinacional de paz de Naciones Unidas toda la responsabilidad de la seguridad en Timor Oriental. Cuatro batallones (4.400 soldados) abandonaron ayer Dili, ante la euforia de los independentistas; otros 2.500 lo harán hoy y 4.500 permanecerán en la ex colonia portuguesa hasta la retirada completa de las tropas, prevista para el mes de noviembre, cuando el nuevo Parlamento apruebe los resultados de la consulta y acate sus consecuencias políticas.
El responsable del Ejército indonesio en Timor Oriental, general Kiki Syahnakri, aseguró que esa cesión será negociada con el responsable de la fuerza de la ONU. Syahnakri admitió que sus mandos perdieron el control de algunas de las fuerzas tras el anuncio de los resultados del referéndum y se jactó de que, tras su llegada a Dili, el orden fue restablecido. Para intentar justificar la ausencia de responsabilidades del Ejército, el coronel Noer Muis explicó que 11 batallones se sublevaron e implícitamente les señaló como presuntos responsables, junto a las milicias, de la oleada de disturbios cometidos.El comandante general de Timor Oriental eludió responder si algún miembro del Gobierno de Yakarta debería ser responsabilizado por la oleada de violencia en Timor: "No soy una autoridad política para responder a eso; mi misión consiste en restablecer el orden y la seguridad en el territorio". Asimismo, explicó que el Gobierno hará público un informe con el número de muertos afectados y casas incendiadas.
Sobre el asesinato del periodista holandés del Financial Times, el general indonesio informó que se había traslado personalmente al lugar del suceso para interesarse por la investigación y añadió que se está tomando declaración a todos los soldados que estaban en la zona.
Por otro lado, un portavoz del Estado Mayor de la fuerza multinacional informó que las tropas de la ONU detuvieron el miércoles a uno de los lugartenientes de Eurico Guterres, máximo responsable de las milicias Aitarak, con abundante documentación sobre la estructura del grupo paramilitar.
Caetano da Silva, de 32 años, se encuentra custodiado por las fuerzas internacionales y no será entregado por el momento al Ejército indonesio. Asimismo, las tropas de la ONU organizaron un amplio despliegue militar en el centro de Dili para detener a tres integrantes de las milicias que fueron capturados con tres sacas de dinero, procedentes de los saqueos en bancos y casas.
Las tropas de paz, encabezadas por el Ejército australiano, están forzando la huida de los milicianos hacia el este, pero buscan su retirada completa. Por sorpresa y tal vez como una siniestra provocación, un transbordador con más de 3.000 miembros de las milicias atracó en la tarde de ayer en el puerto de Dili para recoger a los cuatro batallones de soldados que abandonaron el territorio.
Unos 300 independentistas se concentraron junto a la entrada del puerto para insultar a los paramilitares que les devolvieron desde el barco todo tipo de infamias ante la presencia de los soldados australianos. Gritos de "asesinos" y "fuera de Timor" fueron repetidos por los independentistas durante más de una hora hasta que los soldados indonesios comenzaron a trasladarse en camiones al puerto.
Para evitar posibles enfrentamientos y ante los gestos agresivos de los soldados, la mayoría de los independentistas se marcharon del lugar.
Por otro lado, los portavoces de las fuerzas de paz informaron que diversos convoyes con ayuda humanitaria fueron enviados ayer al campo de refugiados de Dare, a una hora de la capital, y a Baucau, al noreste del territorio.
