Conductor y dueño de la empresa
Bernardino Correa Muñoz, el conductor del autobús siniestrado, es además el propietario de la empresa Fresba Bus, contratada por la agencia alicantina Sevaro para que transportara a los jubilados hasta la Costa Brava, donde iban a pasar tres días de vacaciones.Correa, de 60 años y padre de dos hijos, se encontraba ayer ingresado en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza con diversas fracturas, aunque su estado no era grave.
Una hija de Correa contó ayer a la agencia Efe que su padre es propietario de una pequeña flota de tres autobuses, todos relativamente nuevos, y trabaja como autónomo. Reside y tiene registrada la empresa en Madrid, desde donde partió el autocar siniestrado ayer en La Muela.
El propietario de la pequeña compañía de transporte es un veterano de la carretera. Un amigo de la familia aseguró que, pese a que Correa lleva más de 20 años conduciendo autobuses, jamás ha tenido un accidente y es un hombre "tranquilo y responsable, de comportamiento intachable".
Nada más conocer la noticia a través de los medios de comunicación, la mujer de Correa se desplazó hasta Zaragoza acompañada por otros amigos y parientes. La familia del conductor no tuvo otra forma de recibir datos que los medios de comunicación, por lo que los nervios fueron creciendo en casa de los Correa a medida que se iba conociendo el número de víctimas. La primera cifra que se dio fue de siete muertos, que pocas horas después aumentaban hasta 28.
Aunque desde el principio tenían claro que la vida de Correa no corría peligro, la preocupación iba más encaminada hacia la posible responsabilidad del conductor por la muerte de los jubilados que viajaban en el autobús.
Según fuentes del Hospital Miguel Servet, la policía interrogó al chófer que estaba consciente, aunque ayer no se pudo conocer cuál fue la versión que ofreció a los agentes sobre el accidente, ni si asumió estar circulando a una velocidad excesiva, tal y como aseguraban las primeras versiones sobre el siniestro.
