Los pintores de historia retratan de forma imperial y crítica a Carlos V y Felipe II

La época de Carlos V y Felipe II a través de la pintura de historia del siglo XIX es la propuesta de una exposición que abre las actividades del quinto centenario del nacimiento del emperador, cuyo programa se desarrollará en el año 2000. El presidente del Gobierno, José María Aznar, inaugura hoy en el palacio de Villena (Museo Nacional de Escultura), de Valladolid, el montaje de 71 pinturas de artistas decimonónicos españoles, a los que se unen por primera vez la visión de los europeos sobre los mismos acontecimientos, un retrato imperial y crítico sobre el siglo XVI.

Una mirada al siglo XVI, con sus afirmaciones nacionales y románticas, forma "las imágenes o estereotipos que llenan la conciencia colectiva de las gentes de finales del siglo XIX y principios del XX", según declaró ayer Juan Carlos Elorza, presidente de la sociedad estatal para la conmemoración de los centenarios de Felipe II y Carlos V, en la presentación a los medios informativos de la exposición La época de Carlos V y Felipe II en la pintura de historia del siglo XIX. El comisario de la misma, Carlos Reyero, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid, propone "una lectura política y sentimental". En el programa conmemorativo, el año 1999 se sitúa entre los centenarios de los dos monarcas. La sociedad estatal dedica este tiempo a reflexionar sobre acontecimientos o aspectos comunes. La imagen de la pintura de historia, que se define como género en el siglo XIX, sobre las dos figuras, también era un proyecto de Bélgica en sus actos sobre Carlos V, por lo que la mayoría de los cuadros expuestos en Valladolid se verán en diciembre en Gante.

En España, además, se presentará en noviembre, en el Museo de América, de Madrid, una exposición sobre los siglos de oro en los virreinatos de América, que visitará México, y en el Palacio Real la muestra Gloria de Flandes y de la monarquía hispana, además de Glorias efímeras, que el 20 de octubre estará en Valladolid, con los decorados conservados en Florencia de los funerales por el rey Felipe II.

Digitalizar fondos

Juan Carlos Elorza anunció ayer que para confirmar la vocación de "quedar para el futuro" los trabajos de la sociedad estatal se va a firmar hoy un convenio con el Archivo General de Simancas, de 140 millones de pesetas, para la digitalización de los fondos sobre los dos monarcas, además de restaurar la capilla de Benavente y el friso del Ayuntamiento de Tarazona sobre la coronación del emperador. El montaje más completo sobre Carlos V, la muestra Carolvs, con Fernando Checa, director del Museo del Prado, como uno de sus comisarios, llegará al Museo de Santa Cruz, de Toledo, en octubre del 2000, tras arrancar el próximo 6 de noviembre en la ciudad belga de Gante, donde nació Carlos V, y seguir por Bonn y Viena. El palacio de Villena, de Valladolid, restaurado para ampliar el Museo Nacional de Escultura cuando deje de albergar exposiciones temporales -su director, Jesús Urrea, confía hacerlo el próximo año-, es la sede a partir de hoy, y hasta el 21 de noviembre, de la muestra La época de Carlos V y Felipe II en la pintura de historia del siglo XIX, que con un presupuesto de 145 millones de pesetas incluye también un congreso internacional sobre la construcción de los mitos en el siglo XIX, y un concierto de la Orquesta Sinfónica de Madrid, con Egmont y la séptima, de Beethoven. Estos actos cuentan con el patrocinio de Caja España, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid. El diseño del montaje es del equipo Macua y García Ramos, para quienes su intervención ha sido "dosificar los cuadros, con cambios sutiles de iluminación y colores de las salas", además de controlar los nervios con la llegada de las grandes telas en medio de fuertes aguaceros.

El historiador Carlos Reyero, de 41 años, autor de libros como Imagen histórica de España, La pintura de historia en España y el reciente La escultura conmemorativa en España (1820-1914), declaró ayer que "la imagen española, nacionalista e imperial de las figuras y acontecimientos del siglo XVI que se representa en los cuadros tiene también un interés historiográfico en la pintura europea". Su aportación ha sido reunir obras de Rosales, Moreno Carbonero, Muñoz Degrain, Pinazo, Álvarez Catalá, León y Escosura, Villegas, Jadraque y Mercadé, entre otros, pero con la visión crítica de artistas franceses, belgas, alemanes e italianos, como Gallait, Mackart, Révoil, De Groux, Becker, Migliara o Michis.

Carlos Reyero invita también al visitante a hacer una reflexión moderna sobre estas pinturas, que representan "el carácter sentimental y educativo de los europeos". Además de los aspectos científicos de la muestra, Reyero destaca la recuperación de varias obras tras su restauración y el problema estilístico en muchas de ellas. "En este ambiente historicista hay lugar para burlarse un poco de los detalles de los cuadros".

El relato dramatizado y a veces "divertido", según el comisario, ocupa diez secciones, seis corresponden a Carlos V y el resto a Felipe II, en un recorrido que incluye dos plantas del palacio de Villena. El sentido narrativo comienza con la imagen del emperador en sus relaciones con Francisco I de Francia y termina con el ocaso de Felipe II, "el ocaso del poder español en el mundo", según Reyero. En las salas aparecen los conquistadores del Nuevo Mundo, la relación de Carlos V con los artistas (Tiziano), su retiro en Yuste, la leyenda negra, Lepanto y la imagen triunfal, Antonio Pérez y Lanuza y la derrota de la Invencible.