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Àlex Crivillé da el tirón

El piloto catalán lleva ya a Kenny Rogers una ventaja de 66 puntos, equivalente a dos grandes premios de los 5 que faltan

Àlex Crivillé seguirá siendo el líder del Mundial de Motociclismo dentro de dos carreras. Si ni tan siquiera participase en esos dos siguientes grandes premios, y si ambos los ganase su inmediato perseguidor, Kenny Roberts, el piloto catalán aún seguiría disfrutando de una ventaja de 9 puntos, con la que empezaría la tercera de las cinco carreras que faltan. Y en esa prueba podría permitirse incluso entrar el segundo por detrás del norteamericano, y aun así continuaría líder. Si ese día llegase Crivillé el tercero a la meta, con Roberts ganador, ambos empatarían en la cabeza de la clasificación. Éstas son las dimensiones de la ventaja que adquirió ayer al adjudicarse el Gran Premio de Imola (Italia) en su categoría de 500cc, en la que dio un tirón a media carrera que le permite reproducir ese mismo acelerón en el Mundial. Continúa, pues, la cuenta atrás de Àlex Crivillé para proclamarse campeón del mundo. Y cada vez se acelera más. Ayer consiguió su sexta victoria de la temporada, en once carreras, y estiró su ventaja al frente de la clasificación provisional del campeonato hasta los 66 puntos que le lleva ahora a Kenny Roberts.

Quedan sólo cinco grandes premios o, lo que es lo mismo, faltan 125 puntos por repartir como tope máximo para un solo piloto (cada triunfo se premia con 25 puntos; el segundo obtiene 20; el tercero, 16; el cuarto, 13; y el quinto, 11; a partir del cual los puntos se reparten sucesivamente descendiendo en un punto: 10, 9, 8...). Por eso la enorme renta de Crivillé hace que todo el mundo empiece a preguntarse cuándo va a coronarse matemáticamente. No será en casa, en Valencia, en la próxima prueba, que se disputa el 19 de septiembre en el nuevo circuito de Cheste; pero, si todo sigue como hasta ahora, con el noi de Seva dominando claramente a todos sus rivales, la celebración anticipada puede tener como escenario el Gran Premio de Australia (en Phillip Island el 3 de octubre) o el Gran Premio de Suráfrica (en Welkom el 10 de octubre). Tal como está la clasificación actual, el piloto español se proclamaría campeón matemáticamente si ganase dos grandes premios más, independientemente de lo que haga Roberts.

Nadie espera que la vida del Mundial de 500cc llegue hasta las dos últimas carreras, en Brasil y Argentina; todo lo contrario que en 125cc, donde el catalán Emilio Alzamora recuperó ayer la cabeza del campeonato.

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