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El director del Orfeón Donostiarra cuestiona las condiciones del Kursaal

Maribel Marín Yarza

El Palacio de Congresos y Auditorio del Kursaal recibió ayer un nuevo jarro de agua fría. El director del Orfeón Donostiarra, José Antonio Sainz Alfaro, un profeta en su tierra tras el éxito de La Condenación de Fausto en el Festival de Salzburgo, cuestionó ayer por varios frentes la idoneidad del nuevo auditorio. "Por lo que he oído hasta ahora la acústica no es mala, pero no es la ideal", dijo en vísperas de protagonizar el lunes el segundo concierto de inauguración de este nuevo escenario con la Orquesta de Tenerife que dirige Víctor Pablo Pérez. "Preferimos los cubos al Victoria Eugenia sin ninguna duda", manifestó, pero de ahí a que sea el sitio ideal para que cantemos ...". Sainz Alfaro se lamentó también de la limitada superficie del escenario del Kursaal, que va a obligar a que el Orfeón interprete el domingo el Requiem de Verdi con 130 voces, en lugar de con las 180 previstas inicialmente. PASA A LA PÁGINA 4

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