_
_
_
_
_

Aznar dice en Rabat que España no tiene nada de que hablar con Marruecos sobre Ceuta y Melilla

Ángeles Espinosa

ENVIADA ESPECIALHasta tres veces rechazó ayer el presidente José María Aznar que hubiera abordado el tema de Ceuta y Melilla con el rey Mohamed VI de Marruecos. La coincidencia de su visita a Rabat con el eco de las recientes declaraciones del primer ministro marroquí sobre la necesidad de un cambio en el estatuto de ambas ciudades hacían esperar alguna aclaración. "No forma parte de los temas que tengan que hablarse entre España y Marruecos", zanjó Aznar. La entrevista, dijo, se centró en la cooperación económica y en los proyectos de modernización del nuevo rey.

Más información
Pujol sugiere "reflexión" a los dos países

Aznar, el primer jefe de Gobierno europeo que visita Marruecos desde la coronación de Mohamed VI, aseguró que el asunto de Ceuta y Melilla no había sido tratado en su conversación con el rey "porque no forma parte del ámbito de los temas que tengan que hablarse entre España y Marruecos". "No tengo nada que comentar sobre esta cuestión porque no forma parte del capítulo de relaciones en este momento entre España y Marruecos. Creo que mi respuesta ha sido tan expresiva que no necesita añadir absolutamente nada. Está muy claro el asunto", repitió tajante el presidente del Gobierno ante la insistencia de los periodistas. Fuentes próximas a ambas delegaciones confirmaron que el tema no había estado en la agenda, pero coincidieron en señalar que tampoco se trataba de un problema.La expectación se había despertado por las palabras del primer ministro marroquí, Abderramán Yussufi, pidiendo que ambos países reflexionen "conjuntamente sobre un nuevo estatuto para Ceuta y Melilla" y que se prepare "seriamente a la opinión española a acompañar esta reflexión". En declaraciones a la Cadena SER el pasado jueves Yussufi dijo además que "el espectáculo que dan ciertos políticos en Melilla, y ahora también en Ceuta, es la mayor prueba de que la situación actual de las dos ciudades no puede perdurar".

Problema o no, el caso es que los comentarios de Yussufi han llevado Ceuta y Melilla a las primeras páginas de la prensa marroquí. En un largo editorial sobre la visita de Aznar, el progubernamental Le Matin, tras hacer votos por que ésta sirva para abrir una nueva etapa en las relaciones bilaterales, se refería a ambas ciudades como un "anacronismo colonial". "Hay que esperar que España se dé cuenta del anacronismo de la política de presidios ya que Ceuta, Melilla y las islas marroquíes del Mediterráneo ocupadas por España son posesiones coloniales que competen a la descolonización y que, tarde o temprano, retornarán a la madre patria", afirma el editorialista.

L'Opinion, próximo al partido de Yussufi, la Unión de Fuerzas Socialistas Populares, destaca el apoyo de Iniciativa per Catalunya a la retrocesión de Ceuta y Melilla. Yussufi no estuvo presente en la audiencia real a Aznar, ya que se encuentra de visita privada en Francia. En su lugar, representó al Gobierno marroquí el ministro de Exteriores, Mohamed Benaisa. También acompañaba al monarca su hermano el príncipe Rachid. Junto a Aznar estuvieron el director de Política Internacional de la Presidencia, Ramón Gil Casares, y el embajador Jorge Dezcallar.

Respecto a una posible visita de Aznar a Ceuta y Melilla, tal como reclaman las autoridades locales, el jefe del Ejecutivo respondió con un ambiguo "ya se verá en el futuro". "La vida del presidente del Gobierno es lo suficientemente difícil como para que los viajes haya que ordenarlos de una manera a veces complicada", se excusó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Para lo que sí parece que va a sacar tiempo es para responder a la invitación de Mohamed VI a que vuelva a Marruecos con su familia. "Espero y deseo aprovechar el ofrecimiento de su majestad no solamente de estar en contacto y mantener una relación personal directa, sino que quiero agradecer muy especialmente la invitación que me ha hecho a pasar unos días en Marruecos con mi familia, lo cual procuraré aprovechar lo más rápidamente posible", manifestó.

Prueba del buen clima que permitió esa invitación es el marco en el que el jefe del Ejecutivo sitúa el futuro de las relaciones bilaterales. "Hay dos formas de ver las relaciones entre España y Marruecos", explicó Aznar, "una consiste en poner constantemente problemas encima de la mesa como si la relación fuese un problema; hay otra que es verlas desde una posición de cooperación, de sólida amistad y de confianza entre los dos países. Ésa es la forma en la que yo las veo, lo cual no quiere decir que no existan problemas entre nosotros".

Las relaciones económicas ocuparon la mayor parte de la hora que Aznar pasó con Mohamed VI. De hecho, al ser preguntado por temas en los que se hubiera avanzado, el presidente se refirió a la pesca: "Espero que a partir del 15 de septiembre, como ha dicho su majestad el rey, las conversaciones se puedan retomar y ojalá se pueda llegar a un desbloqueo", dijo. "Ése es el deseo que nosotros tenemos y he escuchado al rey Mohamed VI expresarse en términos muy positivos", añadió sin descartar que los nuevos acuerdos puedan tener "una naturaleza nueva"

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_