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El debate sobre pensiones fuerza al Gobierno a acelerar la revisión del Pacto de Toledo

El Partido Popular salió ayer al paso del debate sobre las pensiones con la propuesta de iniciar el próximo mes de septiembre el debate para la revisión del Pacto de Toledo. "Sería bueno que el melón se cerrase lo antes posible", dijo la portavoz ayer del PP, Mercedes de la Merced. Aunque el nuevo pacto debe entrar en vigor en el 2001, el PP quiere llegar a las próximas elecciones, previsiblemente en la primavera del 2000, con un consenso entre las fuerzas políticas y sociales. El PP no recurrirá las subidas de las pensiones anunciadas en Cataluña, Baleares y Canarias.

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La secretaria de Política Municipal y portavoz ayer del Partido Popular, Mercedes de la Merced, afirmó que "sería bueno que el melón se cerrara lo antes posible". Señaló que su partido apuesta porque el Gobierno convoque una reunión de todos los agentes sociales en el llamado Pacto de Toledo sobre pensiones para debatir la necesidad de las subidas ya anunciadas por varias comunidades autónomas.De la Merced precisó que lo más conveniente es que el asunto se cierre antes de que en octubre se celebre el debate parlamentario sobre los Presupuestos del Estado para el año 2000. El cierre del debate sobre pensiones en septiembre permitiría llegar a abril, fecha prevista inicialmente para la reforma del Pacto de Toledo, con las cuentas y las posiciones claras para evitar reabrir un debate tan escabroso en periodo preelectoral. Si se agota la legislatura, la convocatoria de elecciones rondará esas fechas.

La portavoz ayer del PP aseguró que su partido no va a presentar ningún recurso de inconstitucionalidad ante el anuncio de Cataluña, Baleares y Canarias de incrementar las pensiones no contributivas, pero criticó que la subida de pensiones se utilice "como arma electoralista y demagógica" en clara referencia a la proximidad de elecciones en Cataluña. Sugirió a las comunidades y los ayuntamientos que, en lugar de "interferir" en competencias del Gobierno central, ejerzan las competencias de asistencia y asuntos sociales que tienen transferidas.

Sensibilidad social

En ese aspecto coincidió con el viceconsejero vasco de Trabajo, José Ramón Bengoetxea, quien aseguró que el Ejecutivo autonómico incluye las pensiones no contributivas en una política general, actualmente en debate, sobre atención a las personas más necesitadas y que por tanto, no subirá este tipo de prestaciones. Bengoetxea aseguró que el Ejecutivo vasco "no va a tomar decisiones unilaterales" como han hecho otras autonomías. También el presidente de La Rioja, el popular Pedro Sanz Alonso, aseguró que su comunidad "no entrará en una carrera electoralista", y abogó por el consenso de los agentes sociales. En defensa de las subidas salió ayer el portavoz de CiU, el socio parlamentario del Gobierno, Josep López de Lerma, quien afirmó que la Generalitat no ha cometido ningún "disparate", sino que ha intentado corregir "la poca sensibilidad social" del Ejecutivo del PP. López de Lerma respondía a las palabras de Aznar, quien tachó de "disparate" la iniciativa autonómica. Para el PSOE, CiU tiene la oportunidad de solventar esas carencias del Ejecutivo apoyando las iniciativas del Grupo Socialista para que la subida de las pensiones más bajas se recoja en la tramitación de los Presupuestos para el 2000 en el Parlamento.

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