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El juez procesa a Sancristóbal como máximo responsable del asesinato de Brouard

El juez José Luis González Armengol procesó ayer a Julián Sancristóbal, ex director general de la Seguridad del Estado, como máximo responsable del asesinato del dirigente de HB Santiago Brouard, ocurrido el 20 de noviembre de 1984 en Bilbao. El magistrado procesa a Sancristóbal como inductor y cooperador necesario del crimen; al ex policía José Amedo, como inductor; a Rafael Masa, coronel de la Guardia Civil, como cooperador necesario y a José Luis Morcillo Pinillos como autor material de los disparos que acabaron con la vida de Brouard.

También han sido procesados, pero en calidad de encubridores del asesinato, Francisco Álvarez, ex jefe del Mando único para la Lucha Antiterrorista; Jesús Martínez Torres, ex comisario general de Información; Miguel Planchuelo, ex jefe superior de Policía de Bilbao; Antonio Rosino, jefe de la Brigada de Información de Bilbao, y el ex policía Michel Domínguez.El juez ha ratificado la prisión preventiva de Morcillo, Sancristóbal, Masa y Rosino y la libertad de los restantes procesados con las fianzas fijadas en su momento. Además ha impuesto una fianza conjunta para todos los procesados de 40 millones de pesetas para asegurar las responsabilidades civiles que pudieran declararse en el proceso.

Igualmente ha convocado a todos los procesados para el próximo día 23 para tomarles declaración indagatoria (en la que se muestra conformidad o disconformidad con el auto de procesamiento).

En los razonamientos jurídicos del auto de procesamiento, el juez afirma que el crimen fue "ideado desde la dirección de la Seguridad del Estado por su máximo responsable, financiado por el mismo, organizado desde personas próximas a dicho entorno y encubierto con órdenes concretas y específicas de paralización de las investigaciones emprendidas por mandos policiales, utilizando incluso la vía del desmentido del suceso en nombre del GAL como forma y manera generadora de confusión".

En el relato de hechos, el juez señala que "la eliminación de Santiago Brouard, máximo responsable político de HASI, fue solicitada por Julián Sancristóbal a José Amedo", tras participar los dos en una reunión celebrada en el hotel Ercilla de Bilbao, el 7 de diciembre de 1983, coincidiendo con el secuestro de Segundo Marey en Francia, siempre según el auto de procesamiento dictado ayer por el magistrado.

Amedo quedó encargado de la organización del crimen, "mostrándose reacio a la utilización de mercenarios franceses, y optando por actuar con delincuentes comunes españoles". Las gestiones encaminadas a asesinar al dirigente de Herri Batasuna se vieron "agilizadas" tras el ascenso de Sancristóbal en febrero de 1984 -hasta entonces era gobernador civil de Vizcaya- al cargo de director general de la Seguridad del Estado. Rafael Masa, oficial de la Guardia Civil, asumió entonces el reclutamiento de los sicarios y acompañó a Sancristóbal desde el principio en su "nueva singladura política", continúa el auto judicial.

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Masa conectó a su vez con su "compadre y amigo José Luis Morcillo Pinillos, delincuente habitual, quien confió la ejecución del evento a Miguel Ángel López Ocaña, actualmente fallecido, y a un cuñado de este último, Alberto Granados Céspedes, igualmente asesinado [en su domicilio de Madrid] en agosto del año 1985 por el propio Miguel Ángel López Ocaña".

Sicarios y cheques

Los dos sicarios iniciales,Granados y López Ocaña, intentaron matar a Brouard, pero desistieron ante el temor a los vigilantes que daban protección al edificio de Bilbao donde tenía instalada su consulta pediátrica el doctor Brouard. Finalmente, el atentado fue cometido por Morcillo Pinillos y López Ocaña el 20 de noviembre de 1984, siendo esperados en el exterior por el mercenario Jean Louis Perales, en el interior de un automóvil.

Según el auto del juez González Armengol, el asesinato de Brouard fue financiado con 50 millones de pesetas. La mitad de esta cantidad se abonó, fechas antes del atentado, mediante cheques al portador de la Dirección de la Seguridad del Estado. En concreto, los días 8 de noviembre de 1984 (10 millones de pesetas) y 12 de noviembre del mismo año (15 millones), abonándose la cantidad restante el 28 de noviembre (10 millones) y 30 de noviembre (otros 20 millones), aunque este último pago comprendía un anticipo sobre otro atentado en un bar de San Juan de Luz (Francia) en febrero de 1985.

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