ALTA POLÍTICA EN UN PUENTE DE MOSCÚ
La batalla por Moscú está ya abierta, aunque las elecciones no se celebrarán hasta diciembre. El actual alcalde, Yuri Luzhkov, es el indiscutible favorito, pero se ha encontrado con un insospechado rival en el ex primer ministro Serguéi Kiriyenko, al que todavía se recuerda como "Kinder Surprise", como los huevos de chocolate con regalito dentro, porque nadie le conocía cuando Borís Yeltsin le convirtió en jefe de Gobierno. Kiriyenko está intentando segar la hierba bajo los pies del todopoderoso regidor; denuncia que nada se puede conseguir en Moscú si no hay un soborno por medio, e incluso ha abierto una línea caliente para recoger denuncias contra su enemigo. Pero a Luzhkov no le faltan defensores. Uno de ellos, el director de cine Andréi Andronnikov, eligió una curiosa forma de apoyar a Luzhkov y fustigar a su enemigo. Vestido de guerrero medieval, con casco, escudo y espada, se subió a las alturas del puente metálico sobre el río Moscova cercano al estadio de Luzhnikí y, cuando se aseguró de que las cámaras y los bolígrafos de los informadores estaban a punto, se sacó del bolsillo un huevo de chocolate y mostró la sorpresa que contenía. Era una rana de plástico a la que llamó Kiriyenko y que, acto seguido, tiró al agua. Sin embargo, erró el disparo y el batracio aterrizó en la polvorienta orilla del río, donde nadie fue capaz ya de encontrarlo. Andrónnikov tiene un motivo personal de agravio contra el primer ministro, al que considera responsable (por haber devaluado el rublo) de la suspensión del rodaje de una película que iba a dirigir en 1998.- ,
