Durán-Loriga repasa los grandes temas en sus "Memorias diplomáticas"
Tener cosas que decir y decirlas bien son dos condiciones necesarias, aunque no habituales, en los autores de libros de memorias. El ex embajador Juan Durán-Loriga -entre 1969 y 1991 lo fue en Jordania, la antigua República Federal de Alemania, Noruega, Islandia y Francia-, que ha redactado sus Memorias diplomáticas, recibió precisamente ese elogio de los intervinientes en la presentación de su obra, el martes, en el Casino de Madrid. El libro, editado por Siddharh-Mehta, aporta una visión personal de los grandes temas que han dominado el escenario internacional.
Diego Hidalgo, el fundador de la editorial, explicó sus razones para publicar la obra de Juan Durán-Loriga y la definió como una valiosa fuente auxiliar para los historiadores. Aporta, dijo, una nueva perspectiva sobre la carrera diplomática. En parecidos términos se expresó José Ortega Spottorno, que confesó haber sido el primer lector de este libro de memorias, género sobre el que disertó desde su amplia experiencia editorial.
El testimonio desde la propia carrera diplomática lo ofreció José Pedro Pérez Llorca, ex ministro de Asuntos Exteriores, que recordó que, en sus primeros años como funcionario del servicio exterior, Durán-Loriga ya era todo un veterano.Años después, en el último Gobierno de la UCD, fue uno de sus colaboradores como director general para Europa.
El diplomático y crítico de teatro Enrique Llovet aludió, por su parte, a la tradición literaria que existe en la carrera.
El autor, de 73 años de edad, que había sido presentado por Manuel García Miranda, presidente del Casino de Madrid, advirtió a los buscadores de noticias sensacionales que no las encontrarán en las páginas de su libro.
Sus memorias, redactadas con el rigor y el pudor intelectual de un diplomático profesional, aborda temas importantes, como la descolonización de Guinea o sus años en París, su último destino.
