Javier Pastor juega con el tiempo en "Fragmenta", su debú como novelista
Publicar una primera novela es harto difícil. Conseguir que un autor famoso se fije en ti y te respalde, todavía más. Sin embargo, Javier Pastor, madrileño de 37 años, acaba de lograr el más difícil todavía. Ha publicado en Lumen Fragmenta, donde experimenta con la cronología, y cuenta con el respaldo de Juan Goytisolo, que ha calificado el libro como "una excepcional primera novela" y ha dicho que su autor tiene "la impronta inconfundible del verdadero escritor".
Pastor agradece los elogios y se reafirma en su intención de seguir haciendo una literatura al margen del aparato comercial, "una literatura que te ayude a investigarte a ti mismo". Y añade: "En ningún caso concibo la literatura como carrera". Fragmenta está compuesto de cinco narraciones que completan la peripecia de un personaje, Oskar, desde la adolescencia hasta la vejez. Al fondo se dibuja un paisaje de desolación y destrucción y el amor obsesivo por una mujer, Luna. "Por un lado", explica Pastor, "tenía la obsesión de ver cómo podía articular unas narraciones autónomas en un todo, y, por el otro, me apetecía romper el eje cronológico al uso".
Pastor rompe en su libro la biografía de Oskar y la reduce a unos momentos escogidos, dominados por el ritmo de una excelente prosa y por la pasión.
"He tratado de subvertir el eje cronológico, pero también el eje formal". Esta subversión le lleva a ahorrar signos de puntuación y a permitirse un lenguaje único, tenso. "He buscado que la lengua utilizada me fuera propicia con lo que quería narrar", comenta. "Buscaba encontrar un modo bello, eficaz y rítmico para describir el asunto". Mientras que Oskar se define por su presencia, a Luna le toca redondearse por la ausencia, con intervenciones mínimas pero determinantes.
Sabedor de que vive al margen de las modas literarias, en las que se identifica primera novela con manual iniciático de joven con drogas, sexo y rock and roll, Pastor afirma: "La industria cultural ha primado en los últimos años la juventud y lo urbano como valores per se, pero creo que la literatura es otra cosa".
