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Entrevista:

"Una ciudad sin baile estable no es una ciudad participativa"

, Prefirió hablar comiendo unas rosquillas listas del santo, que todavía se encuentran por el centro y son de esas cosas de las que Alberto Pérez (Sigüenza, 1950) prefiere no prescindir. Claro que habló de asuntos del estómago porque lo demás, en él, es baile. Pies y manos, cabeza y batuta para este hombre-orquesta que actúa en Madrid este fin de semana, en el Círculo de Bellas Artes. Ya de niño, con no más de seis años, se hizo conocer en la Escolanía de la Sagrada Familia, su colegio. En realidad fue su primer sueldo con la música ya que sus padres, según reconoce, se ahorraban dinero con la matrícula. Estudios posteriores de música y filosofía le trajeron a Madrid en el año 1972; y vaya si conoce bien esta ciudad y todas sus plazas, que en todas ha actuado. "En el 81 me hice conocido en La mandrágora y famoso", puntualiza, "con el programa de televisión Si yo fuera presidente", comenta, como si fuera inevitable no comentarlo. Pero hay más, porque no para, ahí está su nuevo trabajo, Tiempo de baile, un disco con 10 canciones originales de distintos ritmos compuestas en colaboración con Chicho Sánchez Ferlosio; todo un ejemplo de lanzamiento antivertiginoso y al margen de los dictados del consumo.Pregunta. ¿Es verdad que estuvo cantando las canciones por el mundo durante dos años antes de grabar el disco?

Respuesta. Sí, me interesaba ver cómo las recibían aquí y allá, y cómo las bailaban en sus lugares de origen. Y así, mirando a las pistas de baile, me daba cuenta de las incorporaciones que se podían hacer.

P. ¿Es a usted a quien le gusta bailar o nos gusta bailar a todos?

R. ¡No hay nada más que ver cómo están las academias! El baile aglutina a todas las edades y las clases sociales.

P. ¿Le gustaría una gran plaza de pueblo en Madrid destinada al baile?

R. Ya es muy grande esta ciudad para todo eso. Debería existir un lugar dedicado al baile, un sitio popular donde poder acudir, porque hay pocas cosas que integren tanto como el baile.

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P. Un circo estable y también un lugar estable de baile para Madrid, ¿por qué no hace una propuesta?

R. Esas cosas le corresponden al Ayuntamiento. Sí, es buena comparación, porque el baile y el circo son los espectáculos más universales y completos que existen. Pero, además, en el baile, el público se pone en juego; una ciudad sin baile estable no es una ciudad participativa.

P. ¿Y el mejor ritmo con el que usted enamoraría a una moza casadera?

R. Un swing para confiarla, una guaracha para castigarla y un bolero para rematar.

Alberto Pérez. Círculo de Bellas Artes. Marqués de Casa Riera, 2, metro Banco. Día 12 de junio, a las 22.30, y 13, a las 19.00. Socios, 1.200 pesetas; no socios, 1.500 pesetas.

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