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Cóctel de alianzas

El Ayuntamiento de Bilbao ha demostrado la cintura del PNV para pactar con cualquier partido con tal de conservar el sillón del alcalde. El fragmentario resultado de las últimas elecciones empujó al cabeza de lista peneuvista, Josu Ortuondo, a pactar con el PP en 1995, ya que el tripartito del anterior mandato (PNV-PSE-EA) no tenía votos suficientes.El pacto obligó al PNV a ceder a los populares el puesto de primer teniente alcalde y tres concejalías. El acuerdo logró sobrevivir poco más de dos años con múltiples tensiones. Una disputa secundaria - el desacuerdo sobre los consejos de distrito- acabó con el Gobierno municipal PNV-PP poco antes de la Navidad de 1997. Los dos partidos fueron capaces de unirse en el Ayuntamiento bilbaíno cuando el PNV compartía con los socialistas el Gobierno vasco y las Diputaciones y, sin embargo, rompieron su alianza cuando en el Congreso de los Diputados los votos peneuvistas apoyaban a los populares.

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El 3 de febrero de 1998 echó a andar un pacto inédito: el PNV se unió con los socialistas y, por vez primera, con Izquierda Unida (IU). Ante el panorama abierto con el Acuerdo de Lizarra, el nuevo alcalde -Ortuondo ha sido sustituido en la lista del PNV por Iñaki Azkuna- tendrá muchas posibilidades de estrenar un nuevo cóctel de siglas. Con los actuales resultados, los partidos de Lizarra (13 concejales) vencen a la suma PP (7)-PSE (4). Pero aún queda en liza Iniciativa Ciudadana Vasca, el grupo del ex alcalde José María Gorordo, expulsado del PNV. Hace cuatro años logró cinco ediles aunque tres se pasaron al Grupo Mixto.

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