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La Ertzaintza detiene en Madrid a un hombre de 38 años por el asesinato de una abogada de Vitoria

Juan Luis Larrañaga Aramendi, de 38 años, a quien la Ertzaintza considera responsable del asesinato de la abogada de Vitoria Begoña Rubio, cometido el pasado lunes, fue detenido en la tarde del sábado en Madrid cuando se dirigía al domicilio de su novia. La joven también fue arrestada, aunque quedó en libertad horas después tras prestar declaración. Los agentes, que actuaban en la capital de España con un mandamiento del juzgado de Vitoria encargado del caso, requisaron en el lugar efectos personales de Larrañaga en busca de nuevos indicios sobre el asesinato.

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La Ertzaintza contó en la operación con el apoyo de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, que montaron un dispositivo de vigilancia en torno al número 27 de la madrileña calle de Fuente de Lima, donde reside la novia del arrestado. Los agentes arrestaron a Larrañaga pasadas las cuatro de la tarde del sábado cuando se disponía a entrar en la vivienda. Unas cuatro horas después era detenida su novia, María Belén R. Ambos fueron trasladados a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en el distrito de La Latina.La mujer fue puesta en libertad después de prestar declaración, mientras que el acusado permanece desde la madrugada de ayer en dependencias de la Ertzaintza en Vitoria. En las próximas horas pasará a disposición judicial.

El Departamento vasco de Interior y la comisaría de la Ertzaintza en Vitoria guardaban ayer un mutismo absoluto sobre el caso, que se encuentra bajo secreto del sumario desde que el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital alavesa se hizo cargo de la causa. La consejería se ha limitado oficialmente a informar del arresto y asegurar que "todos los indicios apuntan como culpable de la muerte de la abogada" al detenido. Fuentes policiales consultadas en Madrid señalaron que no podían aportar más datos, ya que el papel del Cuerpo Nacional de Policía en el arresto se había limitado a prestar a la Ertzaintza la colaboración que habían solicitado los agentes autonómicos.

Los ertzainas registraron la vivienda y se llevaron diversas prendas del detenido, que pueden aportar tras las correspondientes pruebas periciales nuevos indicios sobre el crimen.

Larrañaga, de 38 años y natural de la localidad guipuzcoana de Azkoitia, tiene, según informaba ayer el diario El Correo, antecedentes policiales en Vitoria, ciudad en la que residió un tiempo en los barrios de Aranbizkarra y Zaramaga, dos de las zonas más populosas de la capital alavesa.

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Un hermano del detenido que reside en Azkoitia y con el que este periódico habló ayer tarde se negó a confirmar si Larrañaga había sido detenido en alguna ocasión o cumplido una condena de cárcel.

El cuerpo sin vida de la abogada Begoña Rubio Rubio, de 28 años, fue hallado en medio de un charco de sangre en la madrugada del pasado martes por su padre, quien acudió hasta el despacho que la letrada tenía abierto en pleno centro de Vitoria extrañado por no tener noticias de su hija en varias horas.

El cadáver de la letrada se hallaba tendido frente a su mesa de trabajo y presentaba un profundo corte en el cuello, que presuntamente fue la causa de su muerte, y varios cortes más tanto en el pecho como en una pierna. "Se ensañaron con ella", señalaron en su momento fuentes de la investigación. Tenía la camisa abierta y las medias bajadas, aunque hasta el momento no se ha aclarado si fue violada o agredida sexualmente, a la espera del resultado de los análisis que han sido encargados a los forenses de la Audiencia Provincial de Vitoria.

Sin huellas

El criminal usó guantes, según los investigadores, que no encontraron huellas dactilares en el lugar del asesinato. Tampoco se ha hallado hasta el momento el arma homicida.

Fuentes relacionadas con el caso han ligado el posible móvil del crimen a los asuntos que tramitaba Rubio en su despacho profesional, que había abierto en solitario hace varios meses tras trabajar en un bufete con otros letrados. La letrada, quien tenía previsto contraer matrimonio con un abogado el próximo mes de junio, llevaba en los últimos tiempos varios casos de violación que la tenían "agobiada", según había comentado a varias personas próximas.

También ejercía como representante en Álava de la asociación Clara Campoamor, que defiende a mujeres y niños maltratados. El de Rubio es el séptimo asesinato cometido en Vitoria en los últimos 16 meses, tres de los cuales todavía no han sido resueltos por la Ertzaintza.

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