_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Tintineo de sables

LA PARÁLISIS negociadora colombiana, unida a una cadena de concesiones a la guerrilla de las FARC, ha incubado un malestar creciente en el Ejército. La explosión se ha producido esta semana con la dimisión del ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, y más de la mitad de los 30 generales del país, casi todos con mando sobre tropas. El poder se ha apresurado a desmentir que eso implique ningún ruido de sables golpista, pero es innegable que un movimiento de renuncia tan generalizado revela algo más que el simple disgusto por algunas decisiones políticas. Sólo la permanencia del disciplinado Fernando Tapias al frente del Ejército evita por ahora que la crisis pueda convertirse en motín. Los militares objetan la retirada de policías y soldados de una extensión equivalente a la de Extremadura para celebrar unas conversaciones de paz que nunca comienzan. A su juicio, el despeje se parece muchísimo al abandono casi oficial de esos cinco municipios a la gobernación y exacciones de la guerrilla. Las FARC coincidirían, paradójicamente, en este análisis. Las huestes de Marulanda entienden que ése es su derecho de pernada por el solo hecho de decir que quieren negociar.La situación aún no es desesperada porque los generales han preferido dirimir su desacuerdo con el Gobierno mediante la dimisión y no por la vía de la intentona golpista. De Lloreda, que ya en noviembre confesaba su escepticismo ante el curso de los contactos con las FARC, no cabe temer un atentado a la legalidad. Pero es una evidencia de que el proceso de paz no avanza y de que el presidente no tiene casi nada que mostrar a cambio de sus atenciones a Tirofijo. Hay quien cree que un Gobierno de unión nacional es la única salida al estancamiento negociador, la pérdida de cara política y el marasmo económico.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_