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Iturritxa dimite para evitar que la oposición frene el plan de suelo de Vitoria. Cuerda admite "falta de previsión" para evitar la renuncia de Iturritxa

El peneuvista Álvaro Iturritxa dimitió ayer como concejal de Urbanismo de Vitoria para reparar un importante error de cálculo. A causa de su condición de propietario de una parcela en el área de Salburua, tenía que ausentarse en la votación que ayer debía decidir sobre el plan urbanístico para el futuro de la ciudad. Esto dejaba al equipo de gobierno (PNV y UA) con una mayoría insuficiente y, por tanto, corría el riesgo de que la oposición invalidara el convenio. Ante esta situación, Iturritxa renunció al cargo. La votación sobre el proyecto urbanístico se trasladará al pleno de mayo, en contra de lo anunciado el martes por el alcalde, José Ángel Cuerda. Para entonces habrá un nuevo concejal del PNV, de modo que el equipo de gobierno dispondrá de mayoría para sacar adelante el convenio. Con todo, el visto bueno definitivo al plan seguirá en suspenso hasta la próxima legislatura.La dimisión de Álvaro Iturritxa no responde al hecho de que él, que negoció el convenio con los propietarios de Salburua y Zabalgana, fuera, al mismo tiempo, uno de esos propietarios. En su despedida, todos los grupos municipales admitieron su "honestidad" en el proceso. La razón última, según explicó el propio concejal de Urbanismo, se debe a "un problema numérico". El alcalde, quien llegó a derramar alguna lágrima al marchar su compañero, reconoció "falta de previsión" ante la contrariedad de que Iturritxa no podía votar y que, por tanto, dejaba al equipo de gobierno con 13 concejales, un número insuficiente para aprobar el proyecto de suelo. José Ángel Cuerda no se atribuyó directamente ninguna responsabilidad en el proceso. Sí lo hizo, indirectamente, Iturritxa. El ya ex concejal recordó que advirtió en reiteradas ocasiones a Cuerda de sus propiedades (15.541 metros cuadrados en el pueblo de Arkaia) y de las incompatilibilidades en que podía incurrir. El alcalde las desoyó. "He ido siempre con la verdad por delante, pero el alcalde ha tenido absoluta confianza en mí. Siempre tuve la misma contestación: que era necesario que yo siguiera adelante. Puede que hayamos pecado de ingenuidad", dijo. Iturritxa presentó la dimisión ayer para evitar un no a un proyecto cuya elaboración ha necesitado tres años de negociaciones: "No podía aceptar que el futuro de la ciudad recayera sobre mis espaldas", explicó. Iturritxa se dedicará ahora, en exclusiva, a su cargo de director de Ordenación e Investigación del Medio Natural en el Gobierno vasco, que ocupa desde hace dos meses. El puesto de Iturritxa corresponde ahora a Enrique Heppe, siguiente en la lista del PNV en el Ayuntamiento. Si lo acepta, ocupará el cargo para el próximo pleno extraordinario, previsto el 7 de mayo. Será entonces cuando, con los apoyos necesarios, el equipo de gobierno sacará adelante el plan. Eso sí, la aprobación final quedará en manos de la próxima corporación.

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