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Broto muestra por primera vez en San Sebastián el colorismo de su obra Rompe con el ascetismo y renueva su obra de tonalidades vivas

El artista aragonés José Manuel Broto difunde por primera vez los frutos de su trabajo pictórico en San Sebastián. La Galería Altxerri (Reina Regente, 2) acoge una muestra que repasa la trayectoria de este pintor que amplia sus vertientes artísticas dentro de la abstracción. La exposición reúne parte del trabajo más reciente de Broto, del que se desprende una primacía del cromatismo vivo sobre las formas. Junto a estas piezas, varias obras gráficas de la conocida serie Islas, ofrecen otra perspectiva para contextualizar su obra.

El pintor aragonés ha roto con su etapa más asceta, en la que se ha movido con maestría desde 1989. Ahora presenta una obra colorista al máximo, que ofrece una perspectiva absolutamente renovada de la trayectoria de un autor consagrado que ha sabido ampliar sus horizontes artísticos. En los cuadros que cuelgan de la Galería Altxerri hasta el próximo 6 de mayo poco queda de aquellas tonalidades oscuras que definieron toda una época y la tiñeron de gris. Broto se ha dejado impregnar por la fuerza del cromatismo vivo. La simple observación de sus cuadros supone una explosión colorista del lirismo de sus piezas. "El artista ha roto con una etapa un poco misteriosa, vaporosa, en la que utilizaba estructuras geométricas y ha dado un importante giro a cuadros con colores más cálidos y un tipo de luz húmeda", afirma el responsable de la galería, Juan Ignacio Velilla. "Además", apunta, "se aprecia un cambio en la técnica. Antes se veía más claramente la pincelada, el gesto del pintor. Ahora muchos artistas se preguntan cómo ha conseguido Broto este acabado en sus cuadros". Al entrar en el local el espectador se topa con las últimas creaciones de Broto, las que ha realizado a lo largo del último año y medio. El artista, galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1995, se ha decantado por mostrar catorce grandes piezas; algunas son individuales, otras se presentan en forma de dípticos o polípticos. En todas, el color prima sobre las formas abstractas, sobre los elementos nebulosos que algunos relacionan con células biológicas. Estas obras, materializadas en acrílico sobre lienzo, contrastan con obra más antigua que alberga Altxerri en su segunda planta. En este espacio se exponen varios trabajos de la famosa serie gráfica Islas que el artista realizó en 1994. José Manuel Broto, un autor poco dado a exponer sus obras, formó parte de la generación de jóvenes pintores de los años 80 junto a Miquel Barceló y José María Sicilia. En 1972 cuando se estableció en Barcelona se movió en los parámetros de la neoabstracción barcelonesa. Posteriormente, formó parte del grupo Trama y a principios de la década de los 80 su estancia en Italia encaminó su obra hacia pinturas románticas en las que las formas podían ser identificadas. Más adelante se decantó hacia una abstracción más pura. Ahora el artista, que divide su residencia entre París y Mallorca, se presenta renovado y más vitalista en sus lienzos. Los expertos ven la influencia de la luminosidad del mediterráneo y de la cultura parisina en su obra más reciente. La exposición que los responsables de Altxerri han perseguido durante dos años y ahora muestran se presenta como una excelente ocasión para conocer la trayectoria del pintor.

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