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Los pilotos respaldan las nuevas medidas de presión

Los pilotos de Iberia se reunieron ayer en asamblea para hacer un balance de la huelga mantenida durante ocho jornadas ante la pasada Semana Santa y estudiar futuras acciones entras las que no descartan la convocatoria de nuevos paros. "Las medidas de presión", según su portavoz, Santiago Santamaría, se conocerán a finales de esta semana o principios de la que viene.

Santamaría, evitó calificar el balance de la huelga como positivo o negativo y afirmó que "se daba por satisfecho" con que hubieran llegado a la opinión pública los "incumplimientos de la empresa".

Respecto a la denuncia de que Iberia esperó hasta el primer día de huelga para convocar la mesa de negociación cuando conocía la convocatoria seis días antes, Santamaría admitió que "pudo haber contactos" antes "pero no fueron oficiales". Los pilotos, además, aceptaron, gustosamente los servicios mínimos del 95%, lo que permite cobrar prácticamente la totalidad del sueldo. En el acta del acuerdo aparece como una propuesta de la compañía tras el acuerdo de ambos.

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Los pilotos, que admiten que tienen muy mala imagen ante la opinión pública, incidieron sobre todo en la tributación a Hacienda de los billetes que reciben de Iberia como pago en especie. Los pilotos explicaron que estos billetes tributan a Hacienda como billetes normales cuando ellos no disfrutan "de los mismos derechos de los pasajeros". Por ejemplo, si hay sobrecontratación, se quedan fuera, o si existe un gran retraso, no les pagan hotel ni comida.

Santamaría reconoció el esfuerzo de saneamiento de la compañía para la privatización, pero insistió en que no debe olvidarse de quienes trabajan en ella.

Huelga testimonial

Respecto a la acusación de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) de haber "agravado" la situación de los aeropuertos durante Semana Santa, Santamaría defendió que una huelga con el 95% de servicios mínimos es "una huelga testimonial" que hace "algo de daño" a la compañía, pero que no afecta a los pasajeros.

El portavoz del sindicato insistió en que están defendiendo su convenio colectivo del que carecemos desde 1995 y que "sólo quieren ser como el resto de los trabajadores".

Los pilotos aseguraron que seguirán intentando conseguir lo que consideran y que lucharán con los medios que tienen. "Los gestores de Iberia quieren sanear la compañía, ponerse la medalla y se marcharán a otro sitio", subrayó Santamaría. "Nosotros queremos jubilarnos en Iberia".

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