La ley de Cajas supera el primer trámite en el Parlamento con las fusiones como telón de fondo
La ley de Cajas de Ahorro superó ayer su primer trámite en el Parlamento andaluz, con la polémica de las fusiones como telón de fondo. La consejera de Economía, Magdalena Álvarez, se esforzó en presentar el proyecto como una forma de blindar el futuro de las cajas andaluzas. Por encima de las cuestiones técnicas, en las que tanto el Gobierno como la oposición se enredaron durante más de tres horas, IU y PP reprocharon a la consejera la escasa voluntad de consenso y criticaron el carácter intervencionista de la ley. El PA pasó de la polémica y apoyó el texto.
Álvarez, en su primera intervención -en contra de las enmiendas a la totalidad de populares e IU-, hizo una defensa cerrada de la ley, de la que dijo que es la mejor fórmula para que las cajas andaluzas puedan afrontar con garantías el futuro inmediato, con la entrada en circulación de la moneda única, el euro, en el 2002. El euro, junto a la globalización de la economía, argumentó, son dos factores que obligarán a las cajas a prepararse para hacer frente a la competitividad en el sector financiero. La consejera dejó para la réplica la propuesta de su Gobierno de impulsar la fusión de las seis cajas andaluzas en una sola -debate que ha suscitado una agria polémica en las últimas semanas-, y destacó inicialmente algunas novedades que introduce la ley. Álvarez subrayó el reforzamiento del carácter social de las cajas de ahorro, que, de aprobarse la ley, se implicarán más en el desarrollo socioeconómico de la comunidad. La titular de Economía hizo hincapié en que la ley garantiza que los "beneficios de las cajas reviertan en la sociedad". En este sentido, dijo que el proyecto permitirá que las entidades de ahorro participen de forma más activa en el crecimiento económico y en la generación de empleo. Defensor del cliente También hizo hincapié en otras novedades de la ley como la creación de la figura del Defensor del Cliente; la constitución de la entidad financiera común, en la que tendrán que participar las seis cajas andaluzas; y la presencia de la Junta de Andalucía en los órganos rectores de las cajas con una representación del 21%. La mitad de esos representantes los elegirá el Parlamento y la otra mitad los designará directamente el Gobierno andaluz. Es precisamente en la elección directa del Ejecutivo donde los populares han puesto el acento para criticar el intervencionismo de la ley. Aludida por IU y PP sobre las fusiones de las cajas, la consejera de Economía recordó lo que anunció el presidente andaluz, Manuel Chaves, en el sentido de que el proceso debía hacerse "sin prisas pero sin pausas". Eso sí, Álvarez dijo que el Gobierno andaluz tiene todo el derecho a pronunciarse sobre este asunto y que difícilmente se puede criticar que ejercite "el impulso político". El PP criticó que la consejera quisiera pasar de puntillas sobre el debate de las fusiones. "El debate lo han abierto ustedes", afirmó el portavoz parlamentario del PP, Antonio Sanz, quien defendió que su formación apoyará las concentraciones si así lo deciden los órganos de gobierno de las cajas de ahorro. Mientras, el diputado de IU Francisco Ríos -quien sobresalió por su tono mitinero entre el abundante tecnicismo-, acusó a la consejera de haber creado "inseguridad y confusión" en todas las cajas andaluzas, con "zahanorias y señuelos falsos", por la introducción del debate de las fusiones "a lo bestia". El portavoz del PP, al que Álvarez agradeció el tono de su primera intervención, se quejó, además del intervencionismo de la ley, de la "falta de diálogo" del Gobierno autonómico para intentar sacar adelante la ley con el mayor consenso posible. Sanz expuso un decálogo preparado por su grupo para encontrar puntos de encuentro, en el que se propone, entre otras cuestiones, la eliminación de la representación directa del Gobierno en los órganos rectores de las cajas de ahorro. El portavoz de IU apuntó que socialistas y populares habían suscrito una especie de pacto secreto cuya escenificación era el debate de ayer. "Se han caído las máscaras", enfatizó Ríos, y a renglón seguido razonó que los criterios financieros de PP y PSOE vienen al ser los mismos. Pedro Pacheco, por el PA, dejó a un lado la polémica sobre la estrategia de fusión que les ha enfrentado a sus socios, y defendió el texto de la ley, sobre todo la presencia del Gobierno en los órganos de las cajas, al mismo tiempo que recordó el apoyo de su partido a un sistema financiero fuerte andaluz.
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