El Síndic de Comptes exige mayor control en la gestión de obras públicas
El Síndic de Comptes, José Antonio Noguera de Roig, afirmó ayer ante la comisión de Economía de las Cortes Valencianas, durante su comparecencia para explicar el informe de fiscalización de las cuentas de la Generalitat de 1997, que "debe haber un examen más exhaustivo" en la gestión de los contratos de concesión de obras, de forma que se analice la viabilidad de los proyectos con los precios contratados puesto que los modificados posteriores "burlan" los contratos.
Noguera de Roig explicó que en el periodo analizado se registró un promedio "muy alto" de bajas en los precios de contratación -un 30%- y se mostró partidario de un "sistema de vigilancia y control" para que no se "burlen" estas bajas mediante reformados o ampliaciones posteriores de plazo o de precio. El Síndic señaló que en este periodo se operó "bastante" con contratos menores y de negociado, procedimientos con los que "se evita la publicidad y la concurrencia", lo que "se debería tener en cuenta por parte de la Administración para mayor claridad de todos". Asimismo destacó que el informe realizado por el organismo fiscalizador de las Cuentas subraya un descenso del 13% sobre el ejercicio anterior en el déficit, que a 31 de diciembre de 1997 ascendió a 15.969 millones de pesetas, así como que el nivel de endeudamiento cumplió con el límite fijado por las Cortes Valencianas y el Gobierno central. Noguera aseguró a este respecto que la carga financiera del endeudamiento no superó el 25% de los ingresos contables. El Síndic abogó por la "necesidad de conciliar la valoración del endeudamiento" para "ponerlo de acuerdo con las normas que establece el Banco de España". Y remarcó que el nivel de las subvenciones se ha mantenido dentro de los topes legales,detectándose en general un descenso respecto de años anteriores, y que los tramites de expedientes de modificación de créditos fueron adecuados. El portavoz socialista, Víctor Fuentes, rechazó que se produjera en el 97 una reducción del déficit, y a este respecto indicó que "casi triplicó" el del 96, ya que se quedaron, dijo, más de 40.000 millones sin contabilizar, con lo que las cifra del mismo se elevaría a 55.000 millones y no a 16.000. Desde EU, su portavoz, Pasqual Mollà, resaltó el "sistema suicida" que, a su juicio, ha empleado la Generalitat para la contabilización del déficit, ya que la Generalitat "arrastra papeles incobrables que utiliza para cuadrar las cifras del Presupuesto".
