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En directo desde el Himalaya

Juanito Oiarzabal no escalará solo el Annapurna. Tres cámaras de televisión, 2.000 kilos de material, varios periodistas, un helicóptero, tres montañeros vascos y otros tantos coreanos, e incluso un legendario himalayista de 82 años, rodearán a la expedición encabezada por el alpinista vitoriano de un tinte espectacular. Tanta parafernalia no es casual. Se debe a que el deporte vasco tiene la posibilidad de inscribir a Oiarzabal como la sexta persona en la historia del montañismo que asciende las 14 cumbres más altas del planeta, los denominados ochomiles. Lo ideal en estas ocasiones sería un paseo triunfal hasta la cima, pero el azar ha deparado al alpinista vitoriano y a sus tres compañeros de viaje, Eneko Pou, Juan Vallejo y el médico Ion Armentia, una expedición arriesgada. El Annapurna (8.091 metros) se convirtió en 1950 en el primer ochomil conquistado por un ser humano. Pero después de medio siglo permanece como el monte menos visitado entre los grandes colosos del Himalaya. No es por puro olvido. Allí han muerto 62 personas, mientras que el mucho más frecuentado Everest se ha tragado 120 vidas. "Creo que lo vamos a pasar mal", anunció ayer Oiarzabal, al presentar la expedición. "Ves que la montaña se cae a cachos y te da mucho que pensar. Te pueden sorprender muchos más imprevistos que en cualquier otra montaña. No debí dejarla para lo último". El Annapurna, conocido por sus paredes agrietadas y sus avalanchas, lo holló por primera vez Maurice Herzog. Precisamente, este veteranísimo alpinista acudirá, a sus 82 años, al campo base para entregar a la expedición vasca un manuscrito que Oiarzabal intentará colocar en la cumbre. Este acto en sí pone de relieve cuánto ha cambiado el alpinismo. De un deporte casi artesanal, a un espectáculo televisivo. Un equipo del programa Al filo de lo imposible, de Televisión Española, rodará el día a día de la expedición. Vallejo, que ha acompañado a Oiarzabal en otros tres viajes, también ha recibido un curso acelerado para poder filmar la llegada a la cumbre (se espera alcanzarla a primeros de mayo). E incluso una nueva tecnología de comunicación les permitirá conectar con el Telediario en directo desde los 8.091 metros del Annapurna. El coste de la expedición, patrocinada por la Diputación de Álava y la Caja Laboral, se elevará a seis millones de pesetas. Entre los gastos se incluye el porte de los 1.500 kilos de comida y material (por ejemplo, 2.500 metros de cuerda para fijar contra las paredes del monte) enviados desde Vitoria, así como un helicóptero que los trasladará directamente desde Katmandú hasta el campo base. Hasta allí se desplazarán también algunos periodistas locales. En fin, puro espectáculo para acompañar a Oiarzabal. "Cuando lo termine me habré quitado un peso de encima", admite el alpinista, que el día 30 cumplirá 43 años. Eso sí, ya tiene proyectos para volver a intentar el Everest sin ayuda de oxígeno artificial y marchar a la Antártida.

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