Seinsa destituye a su gerente por el escándalo de las basuras de Lleida
El escándalo de las basuras depositadas clandestinamente en el vertedero municipal de Serra Llarga, en Lleida, se ha cobrado la primera víctima. La empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ha destituido a Enric Castells, gerente de su filial Seinsa, concesionaria del servicio de limpieza y de recogida de residuos de Lleida. Sin embargo, Castells, amigo del alcalde de Lleida, el socialista Antoni Siurana, continuará en el organigrama de la empresa como delegado de FCC en Lleida y Tarragona. El Ayuntamiento de Lleida anunció su intención de rescindir el contrato con Seinsa cuando se resuelva el expediente que se le instruye por trasladar sin su autorización más de 14.000 toneladas de basura, procedentes de Valencia y de la Conca de Barberà y el Baix Camp, al vertedero municipal. El consistorio cree que con esta irregularidad la empresa ha cometido una falta muy grave y ha incumplido el contrato. Castells no sólo ocultó su doble condición de delegado de FCC en Tarragona y Lleida, sino que mintió ante los miembros de la comisión de seguimiento y control de la concesión del servicio de recogida de basuras. Inicialmente admitió haber permitido sólo la entrada de 500 toneladas de residuos en Serra Llarga. Más tarde, ante la evidencia de los hechos denunciados por el grupo municipal de Esquerra Republicana (ERC), acabó reconociendo el vertido de 14.232 toneladas. El escándalo de la basura ha originado un amplio debate ciudadano en Lleida y al mismo tiempo una tormenta política en el Ayuntamiento, donde la oposición ha solicitado la dimisión del alcalde Siurana al considerarle responsable de los vertidos. El concejal de ERC Xavier Sáez cree insuficiente la destitución de Castells y pide que el consistorio retire a FCC las otras dos concesiones adjudicadas, Parcosa (estacionamiento en zona azul) y Aigües de Lleida.
