La tasa de paro femenino duplica las cifras de desempleo masculino en la Comunidad Valenciana
"El paro en la Comunidad Valenciana tiene nombre de mujer", resume el subsecretario de Empleo, Vicente Gomis, tras enfatizar que el número de desempleados registrados en febrero se redujo un 19% respecto a febrero de 1998. Sin embargo, reconoce, que la tasa de paro femenino dobla el masculino. De cada 100 mujeres valencianas activas, casi 15 no tienen empleo, mientras que en los hombres se reduce al 7,09%. El paro baja entre las jóvenes, ya que la clave para la igualdad de oportunidades es la formación. "Lo más grave", precisa Gomis, "es que a igual trabajo no se cobra lo mismo".
Convenio en mano, la discriminación salarial es "inatacable", dice Gomis, ya que se trata de un acuerdo entre las partes que no recoge discriminaciones. Sin embargo, "en la práctica, se detectan diferencias importantes", admite. Según los datos de 1998, tanto en la Comunidad como en el resto de España, se aprecian diferencias salariales que rondan el 25% (e, incluso, alcanzan el 30%). El problema se agrava ante la falta de denuncias por parte de las afectadas ante la Inspección de Trabajo actuaría, sostiene. En su opinión, la incorporación de la mujer al trabajo es un hecho revolucionario, que modifica el sentido de la familia y el papel del Estado, pero hará falta un cambio social de fondo para conseguir la auténtica igualdad. Sugiere fomentar políticas de apoyo a las guarderías, eliminar los costes de maternidad de la Seguridad Social y "eliminar las barreras de tipo sicológico en el empresario". Pero para combatir el problema desde la raíz se remonta a la infancia, a la "separación abismal de roles". Para la responsable del área de la Mujer de CC OO, Neus Pont, los empleadores siguen siendo mayoritariamente hombres, y éstos prefieren contratar hombres, a los que además se les paga complementos de "tipo personal" que no cobran las mujeres. Eso responde a un sentimiento "machista", asegura. Como ejemplo palpable, Pont pone al sector de las artes gráficas, donde las mujeres no suelen superar los escalones más bajos, mientras los hombres que entraron de peones van subiendo en la escala de responsabilidad. María José Meseguer, de la FSP-UGT propone que se realicen estudios de plantilla para detectar esas desigualdades, porque "la discriminación laboral" existe: "Hay puestos de trabajo desempeñados por mujeres, que son considerados femeninos y están peor cualificados de entrada". Dentro de la Administración, pone el ejemplo de los asistentes sociales o los ingenieros técnicos agrónomos, titulados de grado medio que no cobran lo mismo, ya que el cuidado de las personas se asocia a trabajos "femeninos", peor remunerados. Añade además que las medidas de discriminación positiva (elaboradas para acabar con esta situación) deberían facilitar el acceso de las mujeres a trabajos donde están menos representadas, "por ejemplo, el cuerpo de Bomberos o la Policía Local, donde acaban relegadas en oficinas". Según los datos de las Oficinas de Empleo, el mes pasado se registraron en la Comunidad Valenciana 71.161 parados varones (2.219 menos que en enero de 1999) y 97.697 paradas (44 más que el mes anterior). Es decir, mientras el paro masculino se redujo en un 3,08%, el femenino aumentó un 0,05% en un mes. Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, los sindicatos UGT y CC OO han elaborado un comunicado conjunto en el que acusan al Gobierno de no poner en marcha los mecanismos necesarios para corregir las desigualdades. Las "tímidas medidas adoptadas" son "insuficientes", en referencia al coste 0 de la Seguridad Social en las sustituciones por baja maternal. Para que esa medida fuera eficaz, debería ser de carácter obligatorio para los empresarios y la Administración y debería garantizar que la baja fuera cubierta por otra mujer para fomentar el empleo femenino, sostienen. Respecto a la contratación indefinida, UGT-PV recuerda que, según los datos de la EPA, el 68% de los contratos han recaido en hombres, "pero además se constata que las mujeres que han accedido a esta contratación son de mayor titulación que los hombres, con lo que se profundiza aún más en la diferencia de género". Los sindicatos recuerdan que la mayor participación de las mujeres en el mundo laboral no va acompañada de un reparto de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos o de los mayores, que siguen recayendo casi exclusivamente en ellas. "Esto resta oportunidades a las mujeres en el terreno laboral y constituye una de las principales fuentes de discriminación laboral por sexo", dicen, en referencia a la directiva comunitaria sobre permisos parentales cuya trasposición aún no ha sido negociada. Balance negativo Según el último informe de UGT-PV sobre la evolución del desempleo, la ocupación y la actividad femenina en 1998, la diferencia entre las tasas de actividad masculina y femenina se acrecenta. La tasa de actividad masculina ha crecido ligeramente, situándose en el 64,4%; lo que supone 25,6 puntos porcentuales por encima de la femenina. En cuanto a la ocupación, señala que teniendo en cuenta la evolución interanual, se produce un freno en el incremento de la ocupación, que crece un 2,7% (13.270 ocupadas) frente al 9,1% que se registró en el mismo periodo del año anterior. Por sectores, la situación se mantiene prácticamente estable: la presencia de la mujer en el mercado de trabajo se percibe en el sector servicios (el porcentaje de ocupación alcanza el 78,4%); el sector industrial (18%); el sector agrícola (2,6%) y la construcción (1%). Por grupos de edad, la tasa de actividad ha ido disminuyendo entre los 16 y los 24 años desde 1992, debido al alargamiento del periodo de escolarización. En el grupo de 25 a 29 años se ralentiza el crecimiento durante 1998, mientras que en el grupo de mayores de 55 años se registra un descenso desde 1996. Respecto del volumen de contratos a mujeres se pasó de 354.131 en 1997 a 422.551 en 1998, lo que supone un incremento del 19,3%. Así, la contratación a mujeres pasa de representar el 38,4% del total en 1997 al 39,3%. El aumento registrado es superior al de la población masculina, que crece un 15,1%, aunque el volumen de contratación masculina es del 60,7% del total, "todavía muy por encima del porcentaje de contratación femenina".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.